“Charlie tuvo buenos momentos. El partido en los últimos minutos fue de ida y vuelta, pero creo que tiene que ir dando pasos hacia delante y sacando toda la calidad que tiene, que es mucha”. Óscar Gilsanz hablaba en estos términos del mediocentro inglés, de origen gallego, que disputó la segunda parte del encuentro contra el Granada (1-3). 

Su irrupción en el campo, como la de Hugo Rama, mejoró al equipo, que se quedó cerca de arañar un punto. Brotes verdes asoman en este mes de mayo para Patiño, que transitó buena parte de la temporada por el desierto y que está encontrando el premio de los minutos en una medular donde Diego Villares es un fijo en el once. 

No jugaba tanto desde el pasado 4 de diciembre, cuando fue titular y disputó prácticamente íntegro el duelo copero ante el Ourense CF. Los coruñeses perdieron al final, en un choque en el que Patiño tuvo buenos momentos. 

Solo ha sido titular en un partido, entonces con Imanol Idiakez en el banquillo. Fue el 24 de octubre, en la undécima jornada. Una derrota ante el Levante, en un mal partido a nivel colectivo (2-1). Patiño fue uno de los ‘señalados’, pues el técnico lo sentó en el descanso. Casi un mes después disputó 11 minutos, en la derrota con el Almería (2-1), el 17 de noviembre. Ese había sido su último duelo liguero hasta el pasado 4 de mayo, más de seis meses después, cuando fue suplente ante el Albacete (5-1). Un choque que, al margen del resultado, supuso para Charlie Patiño su debut en Riazor. 

Repitió ante el Granada, en un mes de mayo que está siendo prolífico para un futbolista que quiere seguir sumando minutos y experiencia.  “Su proceso de adaptación fue importante, no solo por venir de otro país, por su rol dentro del grupo. Viene con un bagaje del fútbol inglés, le costó adaptarse y poco a poco irá mostrando el fútbol que tiene”, decía Gilsanz, tras el encuentro con el Albacete.

Le favorece en su irrupción en este final del curso no solo que se ve que tiene hechuras de futbolista y que va dando pasos en su aclimatación al fútbol español, sino también el papel protagonizado por su competencia en el puesto.

A la vista de los números, Patiño no fue la primera opción de Gilsanz para la medular ante la ausencia de José Ángel Jurado. El andaluz, tras alcanzar la permanencia, descansa ahora y se recupera de una pubalgia, que lo ha tenido ranqueante buena parte de la presente campaña. 

El futbolista del que más veces ha tirado el técnico para suplir esa baja ha sido Mfulu, con 1.168 minutos. Precisamente Patiño entró por él en la segunda parte ante el Granada. Mfulu no está ofreciendo el rendimiento esperado, ni se ha mostrado contundente en los duelos cuerpo a cuerpo, a priori su mejor virtud. Su participación en el equipo ha tenido altibajos durante la campaña. 

Además, vio amarilla en el partido contra el Racing de Santander mientras calentaba en la banda, lo que le hizo cumplir ciclo. Otro futbolista con el que pugna Patiño por un puesto en la medular es el australiano Denis Genreau. El aussie no acaba de asentarse, después de llegar en el mercado de invierno.

Junto a Eddahchouri debutó en el choque contra el Almería (3-1), aunque él lo hizo saliendo desde el banquillo. Después de ser suplente en la derrota ante el Eldense y en las tablas con el Castellón, no volvió a tener minutos hasta la victoria ante el Cádiz (1-0). Tuvo presencias testimoniales contra Tenerife (0-0) y Racing de Santander (2-1).

 En ese duelo fue héroe y villano. Marcó el gol del Dépor, pero también fue expulsado por roja directa. Su última actuación, en la primera parte en el choque a domicilio contra el Sporting de Gijón (2-1). 

El único jugador que le puede disputar la posición a Patiño parece ser Hugo Rama, que está acabando el curso teniendo minutos y firmando buenas actuaciones.