El técnico del Deportivo, Óscar Gilsanz, dijo que en el agarrón sobre Villares, con 0-0 en el marcador, la culpa de que el árbitro no pitara penalti fue del centrocampista blanquiazul "porque es un tipo demasiado honrado". Justo a continuación, el Granada marcó el 0-1 que rompió el partido de este sábado en Riazor.
Sensación de la derrota:
"Me quedo con la sensación de que todo lo que pasó en el partido fue en nuestra contra. En los momentos importantes, claves, todo salió para el Granada. Creo que lo intentamos de todas las maneras, haciendo cambios, pero en la primera parte el Granada fue mejor que nosotros. En cuanto a fútbol, de los equipos que pasaron por Riazor, fue de los mejores. Esa sensación de la primera parte fue clave en el marcador. En el segundo tiempo hicimos cambios para tener más jugadores con pie para intentar posicionarnos en campo contrario y que el Granada diera dos pasos para atrás, pero hasta el gol, hasta el 1-3 no había esa sensación de que nos hicieran daño en las contras. Creo que el Granada dio un muy buen nivel en la primera parte".
Del penalti no pitado a Villares al 0-1 en contra:
"Creo que la culpa es de Villares porque es un tipo demasiado honrado. Le dije al árbitro que si hay que tirarse que nos lo digan y no se amoneste cuando se hace. No había duda. Es culpa de Villares por no tirarse".
Yeremay y Patiño en la segunda parte:
"Yeremay tuvo una semana con muy poca carga, muy poco trabajo. Quería estar para unos 15 minutos, pero cuando estaba calentando fue él el que dijo que cuando quisiéramos. Los cambios aportaron esa frescura, capacidad con balón, Charlie tuvo buenos momentos, el partido en los últimos minutos fue de ida y vuelta, pero creo que tiene que ir dando pasos hacia delante y sacando toda la calidad que tiene, que es mucha".
El final de Liga se está haciendo largo:
"No entiendo el fútbol sin competir. Entiendo que somos profesionales, sobre todo hoy con todo el ambiente que había en el estadio. Intento analizar los partidos desde el punto de vista táctico, sobre todo cuando acaban. El jugador es humano y llegamos en este último arreón un poco exigidos en el propio juego, pero lejos de creer que eso es negativo, no estaría conforme con mi trabajo si no exigiera al equipo el máximo. Para nada se nos tiene que hacer largo el final de Liga, tenemos dos semanas por delante, para trabajar en Abegondo y no hace falta más aliciente que ponerse la camiseta del Deportivo cada semana. Hoy nos venía un rival que sabíamos que iba a ser muy complicado, de las mejores plantillas de Segunda, con jugadores que el año pasado estaban en Primera División. Cuando un equipo juega un partido decisivo, no hay más motivación que esa, pero creo que tenemos un equipo muy profesional y vamos a encarar el partido la próxima semana en Zaragoza para intentar ganarlo".
Germán Parreño:
"Germán tiene unas condiciones que valoramos y que, sobre todo, creo que era un momento para que él mostrase lo buen portero que es, el buen trabajo que ha hecho todo el año y lo ha hecho bien. Estuvo acertado en la salida de balón y en casi todas las acciones que hizo con balón. Tampoco hubo muchas acciones de paradas porque no hubo muchos remates".