El Deportivo ha fichado talento puro este verano. Las nuevas incorporaciones podrán encajar o no. Ofrecer un rendimiento notable o insuficiente. Elevar el techo del equipo o no terminar de suponer un salto diferencial. Pero no hay duda de que son futbolistas talentosos. Así lo demuestra sus currículums, en los que figuran internacionalidades con las selecciones inferiores de sus países, todos potencias mundiales en el balompié. Es así en cinco de las seis altas.
El club blanquiazul ha fichado pedigrí con Lucas Noubi, Arnau Comas, Giacomo Quagliata, José Gragera y Luismi Cruz. Solo Miguel Loureiro, forjado en el Deportivo y que ha tenido que recorrer un camino ‘de barro’ radicalmente opuesto al de sus compañeros, evita un pleno en el denominador común de las incorporaciones.
El quinteto de jugadores responde a un idéntico perfil: internacional en las categorías inferiores y todavía joven. Y es que ninguno de ellos supera todavía el ecuador de la década de los 20. Comas, Quagliata y Gragera son de la misma quinta, nacidos con la llegada del nuevo siglo —año 2000—. Cruz tiene un año menos y Noubi, del 2005, ni siquiera ha disfrutado de mil días siendo adulto.
Esta circunstancia precisamente indica que su tiempo en las selecciones inferiores de sus países todavía pertenece a un pasado reciente. Hace no demasiado, todos ellos eran promesas nacionales. Por unas cosas o por otras, no lograron confirmar en su momento el techo al que apuntaban. Pero eso no quiere decir que ese listón sea ya inalcanzable para ellos. Porque con 25, 24 y 20 años, todavía tienen margen para desarrollarse como futbolistas.
Eso es precisamente lo que pretende el Deportivo, que confía en que en el nuevo contexto al que llegan, las incorporaciones demuestren con hechos el pedigrí que les llevó en esta misma década a ser internacionales por sus países.
Dentro de las cinco altas, son Giacomo Quagliata y José Gragera los que han dispuesto de más oportunidades con la camiseta de su país en el rango más alto. El italiano ha sido internacional sub-21 en cinco ocasiones. Sumó 316 minutos, con tres de esos encuentros válidos para clasificarse para la Eurocopa sub-21 del 2023, en la que el lateral zurdo no participó. Tras destacar en el Heracles Almelo neerlandés, su pase a la Cremonese de Serie A no le sirvió para reafirmarse y perdió la oportunidad de asentarse en la azzurra.
Justo antes de fichar por el equipo de Cremona, el siciliano formó parte de los 53 jugadores que Roberto Mancini quiso observar de primera mano en una concentración de tres días a los mejores talentos nacionales jóvenes seleccionables por el campeón de Europa en aquel entonces.
La misma cifra de partidos en el penúltimo escalón figura en el historial de José Gragera. El gijonés debutó con España exactamente en la misma ‘ventana FIFA’ que su nuevo compañero italiano: en la de noviembre del 2021. Su último encuentro con la sub-21 fue en septiembre del 2022, cuando logró su primer gol con ‘La Rojita’ y cerró —aunque él todavía no lo sabía— su etapa en las inferiores con 286 minutos. Previamente a las citaciones de Luis de la Fuente, fue también convocado en la sub-19 por Santi Denia.
Curiosamente, Gragera no coincidió con Arnau Comas en la sub-21 por una convocatoria. La única citación del central catalán con España fue también la primera sin Gragera. Tras fichar por el Basel y comenzar a destacar en la liga suíza, el gironí fue convocado por De la Fuente en noviembre del 2022 para un amistoso ante Japón. Luego comenzó con su espiral de lesiones y perdió su oportunidad de ir a la Eurocopa, que se celebraría siete meses más tarde.
Quien todavía tiene opciones de acudir a este torneo es Lucas Noubi. El central de Mouscron maneja un amplísimo historial de participaciones con las inferiores de Bélgica. Sub-15, 17, 18, 19 y 21 —siempre según Transfermarkt—. Con esta última debutó el pasado marzo, pese a que había sido apartado en el primer equipo del Standard de Lieja y jugaba con el filial para mantener la forma. Bélgica no se clasificó para la Eurocopa del pasado junio, pero en septiembre arrancará un nuevo ciclo en el que Noubi aún tiene cabida.
Por último, Luismi Cruz es el único de los fichajes internacionales que se quedó a las puertas de la sub-21. De hecho, se puede decir que tampoco participó en la sub-20. Fue llamado en julio del 2019 por David Gordo para jugar el torneo COTIF, pero se acabó cayendo de la lista. En su lugar entró el exbético Róber Sánchez.
Así, Luismi no volvió a tener otra oportunidad en las inferiores y se quedó con dos presencias en la sub-16 como único bagaje.
De este modo, con Noubi, Comas, Quagliata, Gragera y Cruz, el Deportivo reafirma un pedigrí en una plantilla que ha pasado de tener nueve futbolistas con llamadas internacionales a 14 en la actualidad.
Un descarte como Nuke Mfulu y otro futbolista próximo a coger la rampa de salida como Denis Genreau son los que cuentan con más experiencia con sus selecciones absolutas. El congoleño ha jugado una Copa África y sabe lo que es vestirse la camiseta de su país en siete encuentros. El australiano tiene cinco internacionalidades absolutas y una presencia en los Juegos Olímpicos. También Sergio Escudero, en 2016 de la mano de Julen Lopetegui, y Moha Bouldini, en 2015, fueron llamados por España y Marruecos. Ninguno de ellos llegó a debutar finalmente.
Ya en categorías inferiores, Yeremay Hernández jugó tres partidos con la sub-21 y solo su rodilla le impidió estar en el Europeo de este verano. Sí estuvo en un campeonato continental —y lo ganó— David Mella con la sub-19. El santiagués apunta al Mundial sub-20 de septiembre, después de haber sido internacional en todas las categorías. Algo similar le ha sucedido a Charlie Patiño, que ha participado con la sub-15, 16, 17, 19, 20 y 21. En esta última, su presencia es testimonial en dos partidos.
Por su parte, Dani Barcia jugó con la sub-19 y Mario Soriano se quedó en un peldaño anterior: la sub-18 tras formar parte de la sub-17 y sub-16. El vestuario de Hidalgo es, sin duda, el del Real Club Deportivo de Pedigrí.