La segunda etapa de Rubén de la Barrera en el Deportivo estuvo marcada por el guiño a la cantera. Todavía estaba en edad juvenil cuando el técnico coruñés llamó a David Mella para entrenar el 17 de mayo de 2023, cuando dirigió su primer entrenamiento.
Allí coincidió con Yeremay, que ya estaba en dinámica con el primer equipo. No le sorprende el salto de calidad de ambos, pues aclara que entonces ya había mimbres. “El Yeremay que me encuentro en la segunda etapa es un chico que a mí me transmitió deseo y ganas de convertirse en futbolista de verdad y una vez salgo (del club) él prosigue su camino. Hace un año siguiente con Imanol francamente bueno y este en Segunda está marcando las diferencias, es la realidad. Y en el caso de Mella yo quería dos cosas: que rápidamente sintiese lo que es verse en la dinámica de un equipo profesional, en el club en el que él quería estar y por otro lado que nos pudiese ayudar, dentro de que cuando yo llego él está off. Estaba desconectado, no estaba ni siquiera entrenando”, apunta.
No había tiempo que perder y lo aprovechó. “Dio tiempo el día del Algeciras a que dejase una serie de detallitos que podían hacer presagiar cosas interesantes. O el día de Pontevedra, cuando habíamos alineado a los dos, Mella por la derecha y Yeremay por izquierda”, incide.
También recuerda con un regusto amargo el playoff ante el Castellón: “En el playoff hay letra pequeña, a mucha gente se le escapa mucha información y lógicamente había que atender a muchas cuestiones. Otras circunstancias probablemente habrían permitido decisiones diferentes”.
Afirma que Mella en estos dos últimos años ha dado pasos agigantados. “Es otro jugador que realmente quiere ser futbolista. Es dinámico, amenazante, da profundidad, espacio y al defensor le obliga a vivir con el gancho. Empezó muy bien en Segunda, lástima ahora la lesión que lo tendrá fuera unas semanas”, lamenta.
“Estoy muy contento por los dos y por la totalidad del equipo. Salvar la categoría el primer año siempre es importante y bueno. Ojalá puedan seguir dando pasitos, crecer y acercarse al siguiente nivel”, desea De la Barrera.
De cara al choque entre Deportivo y Albacete de este domingo en Riazor espera una contienda vibrante para el espectador. “Creo que va a ser un partido bonito. El Dépor ha logrado un estilo propio y a su vez tiene jugadores desequilibrantes en la parte de arriba y que marcan la diferencia en la categoría. El Albacete es un equipo que cuenta con buenos futbolistas, bien armado, competitivo, siempre de pie y rara vez superado por todo lo que puede pasar a lo largo de un partido”, describe.
Aunque no cree que a ninguno le llegue para jugar playoff está el orgullo de quedar lo más arriba posible en la clasificación. “Tanto Dépor como Albacete van a querer sumar el mayor número de puntos posibles. Será un buen partido, porque el Dépor lo permite, por los jugadores que tiene. Al Albacete si le dominas maneja bien situaciones de contraataque y si le das la iniciativa es capaz de llegar a campo contrario y generarte estrés: mucho centro, acumulación de jugadores por dentro…"