El Albacete de Alberto González afronta su visita a Riazor instalado en su mejor momento a domicilio. Con la permanencia prácticamente asegurada, con 51 puntos en la tabla, y a ocho del playoff, el equipo manchego, uno de los más flojos de Segunda División lejos de su feudo, ha mejorado sus números en sus últimos desplazamientos.
Cuatro victorias, seis empates y ocho derrotas es el registro de los albaceteños fuera del Carlos Belmonte. 18 puntos en 18 jornadas que convierten al cuadro manchego en el séptimo peor de la categoría de plata. Mirandés (16), Eibar (16), Málaga (16), Racing de Ferrol (13), Cartagena (8) y Tenerife (7) son los únicas escuadras de la categoría que empeoran las cifras del conjunto de Alberto González a domicilio.
A pesar del flojo balance que exhibe el Albacete fuera de su estadio, su rendimiento ha mejorado en las últimas semanas. De hecho, encadena tres desplazamientos puntuando, una circunstancia que no se había producido antes durante la temporada.
Precisamente, la mejor racha de los blancos a domicilio se produjo después de protagonizar la peor. Entre principios de febrero y principios de marzo, el Alba perdió en Tenerife (3-1), en Oviedo (1-0) y en Burgos (1-0). Los manchegos reaccionaron a su mala dinámica lejos de su feudo el pasado 23 de marzo con un triunfo en Gijón frente al Sporting (0-2). Morcillo e Higinio firmaron los goles, ambos de penalti, en un partido en el que el cuadro local acabó con nueve jugadores, por la expulsión del central coruñés Róber Pier y del portero Yáñez, y los visitantes, con diez por la roja que vio Meléndez.
El Albacete estuvo a punto de enlazar dos triunfos seguidos por primera vez en toda la temporada, ya que vencía 1-2 en Castellón en el minuto 82, pero Markanich selló el 2-2 definitivo solo unos instantes después de entrar al campo.
Los de Alberto González volvieron a puntuar hace dos semanas, en su última salida. Además, en uno de los dos estadios más complicados de Segunda, el Martínez Valero.
El Elche encarriló el encuentro en los primeros 32 minutos con sendas dianas de Nico Fernández y Josan. Con el 2-0 parecía todo hecho para el actual líder de la competición. Sin embargo, los manchegos demostraron su capacidad de reacción con un tanto de Javi Rueda en el minuto 34 y otro de Kofane poco antes del descanso.
“Es un punto muy bueno contra un rival de muchísimo nivel”, subrayó el técnico del equipo albaceteño tras ese 2-2 en tierras ilicitanas. Además, destacó el hecho de vencer en un estadio que había vivido un pleno de triunfos locales en los diez encuentros anteriores.
“Diez partidos consecutivos ganando no es nada fácil y romper esa racha tampoco. Así que tenemos que estar muy satisfechos con el trabajo, con la imagen y con el resultado”, manifestó Alberto González.
Estos tres últimos resultados a domicilio han reforzado la moral del Albacete que, además, afronta la cita en Riazor tras golear la pasada semana en Cartagena (3-1), con lo que aún tienen opciones (remotas) de playoff.