El mercado de verano del Deportivo parecía discurrir por aguas tranquilas, con la certeza de que Yeremay se quedaba en el club y que llegaban fichajes de relumbrón como los de Luismi Cruz, José Gragera o retornos a casa como el de Miguel Loureiro.
Pero esta calma chicha puede saltar por los aires con la probable salida de Helton Leite, rumbo al Fortaleza brasileño. El acuerdo está prácticamente cerrado, según ha podido confirmar DXT Campeón tras conversaciones con fuentes próximas a la negociación.
Al arquero brasileño le queda un año de contrato con el Deportivo, pero el Fortaleza le ofrece firmar una vinculación más larga y un salario que doblará el que percibe en la actualidad. El club, como había hecho con todos los jugadores a final de temporada, también se sentó a final de curso con Helton para transmitirle su satisfacción por su buena campaña, pero sin hablar entonces de una ampliación de contrato.
El guardameta, que en noviembre cumplirá 35 años, cuenta con una cláusula de alrededor de un millón de euros, a la que se remite ahora el Dépor, pues no tiene intención de negociar la salida del arquero. Un montante que está dispuesto a depositar en LaLiga el Fortaleza.
Un movimiento que desbloqueará la operación ya que, por parte de Helton, el cancerbero no contemplaba forzar su salida. Hace apenas unos meses manifestaba su deseo de regresar con el equipo al primer escalón del fútbol español. “El Deportivo es un club muy grande y todos los que estamos aquí sabemos que es la expectativa y la ambición de todos (el ascenso). El club seguramente estará rápidamente en Primera. Ojalá que yo esté aquí para vivir eso”, decía el pasado mes de abril, tras el empate con el Mirandés en Anduva (2-2). No obstante, ya entonces se mostraba hermético sobre cuál podía ser su futuro en el club herculino. “Tengo contrato (hasta 2026). No estoy pensando nada aparte de eso. Estoy feliz y disfrutando (...) Creo que lo estoy haciendo bien”, decía en zona mixta.
El portero es feliz en A Coruña pero la posibilidad de poder firmar su último contrato largo y volver a Brasil, a su país, inclina la balanza hacia el lado del Fortaleza.
Su salida obligará a la dirección deportiva que encabeza Fernando Soriano a buscar un sustituto de garantías en tiempo récord. Una de las opciones prioritarias que maneja, según apunta el periodista Ángel García, es el meta navarro Álvaro Fernández Llorente. Actualmente en el Sevilla, con el que renovó en junio hasta 2027, coincidió con Antonio Hidalgo en el Huesca, en la temporada 2023-2024, y fue titular.
Actualmente en ese puesto el Deportivo cuenta con Germán Parreño, con contrato hasta 2026 y Eric Puerto (2028). El club trabaja ya para poder subsanar la marcha de Helton, que sin duda deja un vacío deportivo y también en el aspecto humano y personal en el vestuario. El interés por parte del Fortaleza fue adelantado por este periódico el pasado 2 de agosto. El conjunto de la ciudad capital del estado de Ceará buscaba guardameta y había puesto sus ojos en el cancerbero brasileño, tal y como apuntaba O Povo.
La urgencia por parte del técnico Renato Paiva nacía del infortunio que había supuesto perder hace un par de semanas en un partido a dos de sus porteros, João Ricardo y Brenno. A esta mala fortuna hay que sumar el pobre rendimiento que han dado Magrão y Vinicius Silvestre bajo palos. Y todo ello en el contexto de que el Fortaleza es actualmente decimoctavo en el Brasileirao, con 15 puntos, ocupa puestos de descenso, aunque empatado con el Vasco de Gama, que está fuera de la quema.
Como contrapartida, está el incentivo que supone que el equipo brasileño se encuentra disputando la Copa Libertadores. Una competición en la que acabó en segunda posición de su grupo, por delante de Bucamaranga y Colo-Colo y por detrás de Racing de Avellaneda. El siguiente reto en su calendario es la disputa de la ida de los octavos de final contra Vélez Sarsfield el 13 de agosto. Un compromiso para el que Renato Paiva, extécnico del Botafogo, espera contar ya en sus filas con el citado Helton.
Un arquero con el que el técnico ya coincidió en el Benfica. Paiva era el entrenador del filial de las Águilas cuando el deportivista estuvo en A Luz. Además de volver a reunirse con un míster que lo conoce está el aspecto emocional de regresar a Brasil. Un anhelo para el guardameta oriundo de Belo Horizonte, pues allí reside parte de su familia. Entre ellos su padre, el célebre arquero João Leite, fundador en los años 80 del movimiento ‘Atletas de Cristo’.
Y es que Helton no olvida sus orígenes, cuando con 14 años militaba en las categorías inferiores del Atlético Mineiro y acabó por decantarse por el fútbol en lugar del voleibol. Una disciplina en la que su madre, Eliana Aleixo, había sido olímpica como capitana de la selección nacional. Y el fútbol le llevó desde su Brasil natal por el America Futebol Clube, Goiás Esporte Clube y Grêmio a posteriormente dar el salto al fútbol profesional de la mano del Boa EC, Corinthians Paranaense, Ipatinga FC, Betim EC, Criciúma EC, Botafogo y Sao Caetano.
Su confirmación definitiva fue con su aterrizaje en Portugal, de la mano del Boavista, donde sus guarismos llamaron la atención del Benfica, que se hizo con sus servicios en la campaña 2020-2021. Pero su periplo en Lisboa no fue el esperado y producto de su poco protagonismo se marchó al Antalyaspor turco en enero de 2023, su penúltimo destino antes de recalar en el Deportivo. Un aterrizaje prolífico, en el que solo necesitó dos jornadas para hacerse con la titularidad, que comenzó siendo para Parreño, el arquero del ascenso a Segunda.
Debutó en la jornada tres, que supuso el primer triunfo de los blanquiazules en su regreso a la categoría de plata del fútbol español. Una victoria por la mínima ante el Racing de Ferrol y una imagen para el recuerdo: la estampa de Helton, luciendo una visera, que a muchos recordó al portero Benjamin Price, de la serie anime de los 90 “Campeones: Oliver y Benji”.
Además, su liturgia al inicio de los choques, alzando los brazos al cielo y el rezo sobre la línea de cal de la portería se convirtieron en habituales en los prolegómenos de los encuentros de los blanquiazules.
Se desmarcó como un portero que destacaba por sus reflejos felinos bajo palos y que contaba como principal hándicap con los problemas en el juego aéreo y los despejes por alto, a pesar de su envergadura (1,96 de altura). Disputó 37 partidos en los que encajó 43 dianas, una media de 0,8 tantos por encuentro. Después de que el Dépor ratificase la permanencia, con goleada incluida ante el Albacete (5-1), jugó solo un partido más, la derrota contra el Sporting en el Molinón (2-1). Los últimos tres encuentros ligueros, que se saldaron con derrotas, ejerció bajo el arco Parreño.
Helton, que reside en el área metropolitana de A Coruña, lleva una vida familiar y tranquila. Es una persona muy concienciada con las causas solidarias. Lleva años colaborando y desde hace meses siendo embajador, junto a su mujer, de la ONG Criança Feliz, una organización que desarrolla proyectos de desarrollo vital en Angola (África).
Además, estaba su peso a nivel humano en el vestuario blanquiazul. Un jugador que trataba de transmitir cosas buenas dentro de la caseta, en la que intentaba ejercer cierto liderazgo, pero desde la tranquilidad y el positivismo. Su adiós supone un pequeño terremoto en los cimientos del Deportivo, que tiene que apuntalar su portería.