Helton Leite ha sido uno de los fichajes de más relumbrón de esta campaña que acaba de concluir. El gigante brasileño, de 1.96 de altura, dio con sus paradas muchos puntos al Deportivo. Le queda un año más de contrato y está contento en A Coruña. Su envergadura trasciende a lo deportivo, ya que el guardameta es una persona muy concienciada con el mundo que le rodea y las causas solidarias.
Llevaba años colaborando pero desde hace poco más de uno es embajador, junto a su mujer, de la ONG Criança Feliz, una organización brasileña que llevan dos amigos del futbolista, nacidos como él en Belo Horizonte.
Los responsables del proyecto se mudaron a África y con la ayuda de la Iglesia en el año 2014 dieron vida a esta ONG que ayuda a niños con proyectos de desarrollo vital en Angola (África), principalmente en las ciudades de Lubango y Benguela.
Porque, al margen de que el fútbol sea una parte importante de su vida al tratarse de un jugador profesional, Helton no es ajeno a los problemas del mundo real. La mejor forma de actuar empieza por predicar con el ejemplo y por eso Helton y su familia tienen a varios niños apadrinados. Pero su acción quiere ir más allá y su idea es comenzar ahora una campaña solidaria para solicitar colaboración y nuevos apadrinamientos.
El guardameta es consciente de que una figura pública como él puede ser un reclamo y servir de altavoz para animar a otras personas a participar y ayudar a que esta organización pueda seguir llevando a cabo su importante labor en el continente africano.
“Ser un deportista tiene que ser algo más que brillar en los campos. Supone también transformar vidas fuera de ellos”, comentaba el jugador en las redes sociales de Criança Feliz.
Quiere dar un paso más y aunque ahora mismo el y su mujer tienen un bebé muy pequeño, no descartan en el futuro poder visitar Angola para ser testigos de primera mano de la labor desarrollada.
Las inquietudes de Helton respecto al mundo son algo que aprendió en su casa y que le ha ayudado a tomar conciencia. Es hijo del mítico portero João Leite, fundador en los años 80 del movimiento ‘Atletas de Cristo’, junto al ex del Celta Baltazar, ‘Artilheiro de Deus’ (delantero de Dios) y la olímpica de Eliana Aleixo, capitana de la selección brasileña de voleibol, su esposa y madre de Helton. Su hermana también es gimnasta.
João Leite, apodado el ‘Goleiro de Deus’ (portero de Dios), exdiputado estatal de Minas Gerais estuvo tres décadas en política. Ha iniciado muchos proyectos para niños vinculados al deporte y siguiendo el espejo de su padre Helton considera casi como una “obligación” el ayudar en todo lo que esté en su mano a las nuevas generaciones.
Como ha manifestado de forma pública en pasadas entrevistas, los deportistas tienen que comprometerse con proyectos así, porque desde su posición pueden ayudar más a este tipo de iniciativas. Una manera de demostrar esa responsabilidad social que deben de tener.
Helton es una persona religiosa y muy familiar, que vive una vida tranquila en el área metropolitana de A Coruña. Durante sus vacaciones de verano ha aprovechado para acudir a actos de servicio religioso para ayudar a los más necesitados.
Dentro de la caseta se ha convertido en su primer año en el Deportivo en un futbolista importante. Al margen de su titularidad está la experiencia que ha atesorado en todos estos años después de haber pasado por las ligas de Brasil, Portugal o Turquía. Además trata de transmitir cosas buenas al vestuario, en el que intenta ejercer cierto liderazgo, pero desde la tranquilidad y el positivismo.
En el Deportivo ha encontrado un lugar en el que es feliz y una ciudad que lo ha acogido, tanto a él como a su familia, con los brazos abiertos. Le queda un curso de vinculación con el Dépor, aunque de momento ha optado por no hablar demasiado sobre su futuro. Habla su corazón por él con este tipo de iniciativas.