La doble punta en el Dépor: más tiempo y balance goleador favorable, pero sin impacto
lll
17º-23º

La doble punta en el Dépor: más tiempo y balance goleador favorable, pero sin impacto

La doble punta en el Dépor: más tiempo y balance goleador favorable, pero sin impacto
Moha Bouldini, delantero del Dépor, formó una doble punta con Barbero en los últimos minutos del último partido blanquiazul ante el Sporting en El Molinón | Foto: Fernando Fernández

Usuario

La imagen más prolongada de un Dépor con dos delanteros puros se produjo en Gijón. Hasta entonces, dos puntas no habían compartido más de media hora en esta campaña. Ocurrió frente al Sporting, con el equipo perdiendo 2-0 al descanso. Óscar Gilsanz buscó una reacción. Introdujo a Barbero y lo emparejó con Eddahchouri en punta, en un 1-4-4-2 con Soriano y Villares en el doble pivote y Diego Gómez y Cristian Herrera ocupando las bandas.


Barbero acortó distancias en el minuto 61 tras una asistencia de Diego Gómez, pero el Deportivo no logró el empate. Pese a dominar la posesión, el equipo se mostró inocuo. Ya en el tramo final, Gilsanz recurrió a Bouldini, que entró en el 83 por Eddahchouri para formar pareja con Barbero. Así, el Dépor jugó con dos delanteros durante toda la segunda parte y el añadido. Fue el quinto partido en el que apostó por esta fórmula, aún sin traducirse en puntos.


En total, el Dépor ha disputado 93 minutos con dos delanteros —más los tiempos añadidos en cuatro de esos cinco encuentros— sin encajar goles y con tres a favor. Sin embargo, ninguno de esos tres tantos tuvo impacto en el marcador final. El uso del doble ariete ha estado siempre ligado a contextos de urgencia, con desventaja en el marcador, y aunque ha generado cierta respuesta ofensiva, todavía no se ha revelado como un plan eficaz.

 

Doble punta


La primera vez que se ensayó fue en el Ciutat de València, todavía con Idiakez en el banquillo. El Dépor, en un partido gris, caía 2-0 cuando el técnico introdujo a Barbero en el descanso por Patiño y, en el minuto 82, juntó al almeriense con Bouldini. Esta vez el movimiento tuvo efecto: Barbero marcó tras un centro de Escudero y Bouldini rozó el empate con un cabezazo desviado. Pero el equipo volvió a irse de vacío.


La segunda tentativa llegó en Elda, ya con Gilsanz al mando. El betanceiro dio entrada a Barbero para acompañar a Eddahchouri y, 13 minutos más tarde, sustituyó al neerlandés por Bouldini, prolongando esta apuesta ofensiva. El tándem entre el marroquí y el almeriense duró nueve minutos más, sin consecuencias en el marcador.


Pasaron ocho jornadas hasta que el Dépor volvió a juntar a dos puntas. Fue en Anduva ante el Mirandés, con Barbero como titular y Zaka acompañándolo durante 11 minutos, con 2-1 en contra. El empate final llegó ya sin el doble ariete, tras la entrada de Cristian Herrera por Barbero.


Antes de la experiencia en Gijón, el equipo había probado esta fórmula en El Sardinero. También con 2-0 en contra ante el Racing de Santander, Gilsanz juntó a Eddahchouri y Bouldini, ambos partiendo desde el banquillo, a partir del minuto 83. El Dépor redujo distancias, pero sin protagonismo de los delanteros: el gol nació en un pase de Herrera y la definición de Genreau.


Así, el Dépor, que ha mostrado una clara identidad asociativa durante todo el curso, no ha encontrado aún rendimiento tangible en el uso de dos puntas. 

La doble punta en el Dépor: más tiempo y balance goleador favorable, pero sin impacto

Te puede interesar