El Deportivo está a un solo partido de cerrar una temporada de Segunda División sin haber jugado ni un solo minuto en superioridad numérica. Es un caso único en la categoría. A falta de la jornada 42, el conjunto coruñés es el único equipo al que no le han expulsado a ningún rival en toda la competición liguera. Ni una roja directa, ni una doble amarilla. Nada. Siempre contra once.
En una categoría tan larga como la Segunda División, es habitual que cualquier equipo acabe beneficiándose de alguna expulsión de sus adversarios. Solo es necesaria una entrada dura, una protesta mal medida, una jugada al borde del reglamento... De hecho, los 21 equipos restantes han visto como al menos una vez le han expulsado a algún rival. Todos, menos el Deportivo.
Lo llamativo del caso es que ni siquiera ha habido una doble amarilla a un rival del Dépor, una sanción que no puede ser revisada por el VAR. Mientras tanto, equipos como el Burgos y el Mirandés han disfrutado de hasta diez expulsiones de sus rivales a lo largo del curso. El Racing de Santander acumula nueve rojas para sus oponentes, y el Albacete y el Levante, ocho.
En el otro extremo, los equipos que más han rozado esta estadística del Deportivo han sido el Eibar, el Eldense, el Granada y el Córdoba, con solo tres expulsiones rivales. Incluso equipos como el Cartagena y el Castellón, cuyos adversarios solo han recibido una roja a lo largo de la temporada, han contado con al menos una situación de superioridad. El Dépor, ni eso.
Salvo sorpresa en Riazor frente al Elche, el Deportivo acabará la liga habiendo disputado todos sus partidos en igualdad numérica o en inferioridad. Porque al equipo coruñés sí le ha tocado sufrir expulsiones propias, hasta en cinco ocasiones. Cuatro por roja directa y una por doble amarilla.
La primera llegó en la jornada 17, en Cádiz, cuando David Mella vio la segunda amarilla por una entrada discutida sobre Matos. A pesar de jugar los últimos minutos con diez, el Dépor ganó. Después llegaron las rojas directas. Diego Villares fue expulsado en Riazor frente al Mirandés por una entrada a destiempo que fue castigada de forma rigurosa. No así las otras tres restantes, que dejaron poco margen a la interpretación. Ximo Navarro, en el minuto 7 ante el Cartagena, fue expulsado por golpear a Ortuño en un intento de despeje; Denis Genreau vio la roja en El Sardinero tras agarrar a un rival que se escapaba solo tras un error propio, e Iván Barbero fue expulsado ante el Granada por protestar al árbitro con un “eres malísimo”, recogido en el acta.
Si no hay ninguna roja al Elche este domingo, el Deportivo cerrará la temporada con un récord tan inusual como revelador: una liga entera sin jugar nunca con uno más. Siempre contra once.