El Deportivo finaliza hoy su última semana de temporada, a falta de disputar el domingo el encuentro definitivo de liga regular en Riazor ante el Elche (18.30 horas). Sin embargo, lo que para gran parte del colectivo blanquiazul del primer equipo ha sido un microciclo de trabajo relativamente distendido, con el objetivo ya cumplido y la única intención de prepararse lo mejor posible para dificultar al rival el ascenso a Primera, para Ximo Navarro y Dani Barcia ha supuesto un importante punto de inflexión.

Y es que los dos futbolistas han vuelto a tocar césped estos días, en lo que es un claro síntoma de evolución de sus respectivas lesiones. Ambos defensores encaran, de este modo, la recta final del proceso de recuperación de dos dolencias diferentes, pero complejas en cuanto al período de curación.

Por un lado, Ximo Navarro volvió ayer jueves a calzarse las botas y a tocar balón después de que lo hiciese por última vez el 23 de marzo, en el duelo del equipo contra el Cartagena. Aquel día, en una desgraciada acción en los primeros minutos de encuentro, no solo fue expulsado por elevar la planta de su pie derecho a la altura del pecho de Ortuño, sino que en el desarrollo de la acción acabó malparado: sufrió la fractura de las apófisis transversas -salientes laterales- de dos vértebras de la zona lumbar al golpear en el suelo con su espalda.

Casi diez semanas

La tarjeta roja era, por lo tanto, el mal menor para el lateral derecho andaluz. El club anunció en su publicación del parte médico un reposo deportivo durante “un período de tiempo no inferior a seis semanas” tras el que estaba previsto que iniciase “la fase de readaptación física, paso previo a su regreso a los entrenamientos con el grupo”. 

En ese segundo paso se encuentra ahora Navarro, como anunció ayer en sus redes sociales con un simple mensaje. “Diez semanas después”, escribió el futbolista granadino acompañado de un emoticono con un balón de fútbol y otro con una cara que ilustraba el aburrimiento por el que Ximo ha debido pasar estas semanas alejado del esférico.

De este modo, el lateral volvió a tocar esférico exactamente 67 días después de aquella desgraciada caída y continúa su rehabilitación en una fase ya avanzada, aunque todavía lejos de poder regresar a las sesiones grupales. Unas sesiones grupales que no se reiniciarán hasta después de las vacaciones de verano. 

Tras el choque contra el Elche, el cuadro deportivista se irá de descanso durante aproximadamente cinco semanas. Será un tiempo en el que todos los jugadores realizarán un descanso activo para no perder la forma, pero especialmente crucial para un Ximo Navarro que deberá aprovechar ese período para terminar de readaptarse al deporte. Así, con su trabajo especial durante el tiempo de asueto, Navarro espera ya estar disponible para comenzar a trabajar al mismo ritmo de cara al inicio de la pretemporada 2025-26.

Barcia, en proceso

Si Ximo Navarro empezó ayer su particular 'pretemporada', algo parecido se puede decir de Dani Barcia. Casi ocho semanas después de detectar unas molestias en su pierna derecha durante un entrenamiento de sábado, el zaguero de O Temple pudo realizar también ayer una parte de la sesión junto al resto de sus compañeros.

En el caso del central coruñés también deberá continuar con su trabajo específico durante las vacaciones de verano para terminar de consolidar la cicatrización de la rotura de fibras en el recto femoral, que incluía una afectación del tendón central. 

El parte médico del Deportivo especificaba un proceso de recuperación “no inferior a doce semanas”, por lo que es de prever que Barcia alcanzará el alta competitiva hasta apenas unos días antes del inicio de la próxima pretemporada del equipo. Si nada se tuerce, podrá iniciar el período preparatorio sin limitación alguna.

Cabe recordar además que  la lesión de la que todavía se recupera el central zurdo es la misma que ya padeció en el mes de noviembre, cuando viajó a Almería con molestias y jugó con un aparatoso vendaje en la zona. La sobreexigencia a la que sometió al músculo en aquel encuentro terminó por dañarlo definitivamente. Esa circunstancia le obligó a parar durante dos meses. Y aunque terminó jugando seis partidos más entre febrero y marzo, una nueva lesión en la misma zona puso fin a su primera temporada en el fútbol profesional, que finalizará con 16 encuentros y 1.440 minutos -sin contar tiempos añadidos-.

Jurado, en Abegondo

El otro deportivista que también tendrá que cambiar muchas horas de playa por rehabilitación es José Ángel Jurado. El mediocentro, que lleva arrastrando problemas de pubalgia toda la temporada, disputó su último partido el 5 de mayo. 

Con la salvación matemática en el saco, paró. El día 21 se operó y esta semana ya ha acudido a Abegondo. No solo para despedirse de sus compañeros, sino para comenzar su proceso de puesta a punto tras la intervención, con la que espera solucionar de manera definitiva sus problemas físicos.