El eje de la línea defensiva del Dépor perdió dos piezas al final de curso, con el adiós de Pablo Martínez y Jaime Sánchez. Las dos salidas que ponen de manifiesto que una de las certezas de cara a la temporada 2025-2026 es marca de la casa: el central Dani Barcia.

El canterano se consolidó este curso en su estreno en Segunda (donde lució en dos partidos el brazalete de capitán) y el club apuesta por él como uno de las piezas importantes de cara a la campaña venidera, con Antonio Hidalgo como timonel de la nave. Lo hará por delante de un Pablo Vázquez que si sigue lo hará con un perfil más bajo y a la espera que se oficialice la llegada del central Lucas Noubi. El káiser Barcia tiene contrato hasta 2028, vinculación que amplió en febrero, y esta temporada que acaba de concluir disputó 1.440 minutos en 16 partidos, donde ofreció buenas actuaciones. El único lunar estuvo en el apartado de las lesiones, que no le permitieron encadenar más de 10 partidos seguidos.

Dos le mermaron en sendos tramos del curso. La última dolencia, una rotura de fibras en el recto femoral, que incluía una afectación del tendón central y que sufrió a principios del pasado mes de abril. 
Fue precisamente después de disputar el que sería su último partido de la campaña, la victoria contra el Racing de Ferrol en A Malata, el pasado 29 de marzo. Una lesión cuyo periodo de recuperación, según anunciaba el propio club, no era inferior a doce semanas.

Anteriormente, precisamente esa musculatura ya le había jugado una mala pasada. Barcia ya había tenido que parar el pasado mes de noviembre, cuando entonces había viajado junto al equipo para disputar el encuentro contra el Almería. 

Fue de la partida, pero se pudo apreciar como jugaba con un aparatoso vendaje en esa zona. Después de ese encuentro llegó la lesión que hizo que tuviese que parar durante dos meses. Un contratiempo para un jugador que le había quitado el puesto a Pablo Martínez en la jornada seis, en la derrota blanquiazul contra el Burgos (2-0).

Diez duelos aguantó hasta el aciago duelo ante el cuadro indálico. Regresó a principios de febrero, en el triunfo a domicilio contra el Eibar (0-1) y disputó cinco jornadas más antes de tener que volver a parar por los problemas en la misma zona. 

Tanto él como Ximo Navarro iniciaron a finales del mes de mayo sendas pretemporadas, mientras el resto del plantel disponible afrontaba la recta final de la competición liguera. El 30 de mayo, casi ocho semanas después de que se reprodujese el dolor en su pierna diestra, volvió a realizar parte del entrenamiento junto al resto de sus compañeros.

Se espera, según los plazos que manejan los Servicios Médicos del club, que pueda estar con el alta de cara al inicio de la pretemporada, que se prevé para comienzos de julio. En esa posición le acompañará el central belga del Standard de Lieja Lucas Noubi, que ya fue visto en Riazor en el partido ante el Elche, a falta de confirmación oficial por parte del club. La intención del Dépor es no anunciar fichajes hasta que finalice el mes de junio.

Esta contratación será en principio un complemento para el zaguero del Temple, que tiene todas las papeletas para erigirse como uno de los titulares en la defensa. Una zaga en la que continúa, de momento, Pablo Vázquez, con un año más de contrato con el Dépor. Sin embargo, la entidad le ha indicado que su papel esta temporada puede ser más secundario y el de Gandía maneja ofertas de Segunda para salir.
Barcia cuenta con el beneplácito del Deportivo para ser uno de los hombres fuertes de Antonio Hidalgo, pero el central tendrá que dar un paso adelante a nivel físico.