La SD Huesca y el Al-Wakrah SC alcanzaron un acuerdo para el traspaso del jugador exdeportivista Gerard Valentín al club qatarí.

De esta manera, el polivalente extremo abandona la disciplina altoaragonesa a la que llegó en enero de 2022. En total, en estas tres temporadas y media Valentín ha disputado un total de 123 partidos con los azulgrana.
 

Aunque poseía contrato en vigor con el Huesca hasta junio de 2026, la dirección deportiva del equipo aragonés ha aceptado una operación que dejará en las arcas del club una cantidad aproximada de 900.000 euros.
 

A lo largo de las últimas semanas el jugador catalán había estado ejercitándose al margen del grupo debido a una serie de molestias musculares en el sóleo, tal vez una justificación para mantenerse apartado cuando la operación de salida se intuía próxima a cristalizar.
 

El perfil ofensivo y polivalencia ha convertido a Gerard Valentín en un futbolista desequilibrante para los azulgranas. Con el ahora míster del Dépor Antonio Hidalgo mostró grandes momentos, siempre pegado a la banda derecha y con libertad para sumarse al ataque.
 

Sin duda su marcha conllevará un vacío importante en el carril diestro de una escuadra humilde como la oscense, que a buen seguro tendrá problemas para encontrar un jugador de sus prestaciones.

Despedida

El futbolista quiso lanzar un mensaje de agradecimiento a la afición de El Alcoraz antes de emprender rumbo a su nueva aventura qatarí.
 

“Han sido unos años espectaculares en Huesca y un orgullo vestir esta camiseta y representar a una ciudad que me ha dado tanto. Gracias a la afición, al club, a mis compañeros y a todos los que han formado parte de este viaje. Nos vemos en el camino y como siempre ¡Sin reblar!”, escribió en sus redes sociales.

Ostracismo en Riazor

Fichado por el Deportivo en julio de 2017 —cuando Valentín estaba a punto de cumplir 24 años—, su presencia en el primer equipo herculino resultó practicamente efímera, con apenas cuatro encuentros de Liga (171 minutos) en dos temporadas.
 

A su llegada a Riazor, con el club en Primera División, Gerard tuvo la competencia directa de hombres contrastados como Juanfran Moreno o Eneko Bóveda, que casi no le permitieron espacio para brillar.
 

En verano de 2019, debido a la falta de oportunidades en el proyecto blanquiazul en Segunda División, optó por marcharse cedido al Lugo, club que apostaría fuerte por su concurso y donde actuó hasta 2022, justo antes de dar el salto hasta el Huesca.