Entramos en la recta final del mercado de fichajes y parece que entran las prisas. Hay un periodo de valle, de relativa calma, en la que los equipos están agazapados, esperando pacientemente a su presa. Porque la caza mayor, los delanteros, son las piezas más codiciadas, pero a la vez las más escasas.
Muchos ávidos cazadores quieren hacerse con estos preciados especímenes, pero solo los más experimentados conseguirán asestar el certero golpe. El Deportivo no transita por la sabana en busca de leones pero sería la metáfora extrapolable a la selva que se está encontrando en esta ventana estival de fichajes en búsqueda de uno o más arietes. Porque los puntas son sin duda las joyas de la corona del mercado estival pero tardan en salir de sus guaridas. Muchos son reticentes al inicio del mercado veraniego, quieren quedarse en la seguridad de su territorio, explorar más allá del terreno conocido les genera recelo. Uno no sabe qué se puede encontrar más allá de la frontera.
Fernando Soriano sabe que la clave es la paciencia y que en los tiempos del mercado el paso de los días va abriendo oportunidades con las que en un principio no se contaba. Por eso aún hay tiempo para que aparezcan nuevas opciones para reforzar la delantera, la otra posición predilecta, tras haber cubierto la portería con la llegada de Daniel Bachmann.
El Deportivo está armando una plantilla llena de nombres importantes con la meta de tratar de regresar a Primera División. La máxima categoría del fútbol español que pisó por última vez la temporada 2017-18. Es importante retornar a la élite para retener el talento ante los continuos de sirena y es fundamental para eso poder garantizar un cerrojo en tu área y goles en la contraria. Y con ese objetivo el Dépor se va de caza.