El Granada afrontará su estreno liguero este sábado (21.30 horas) ante el Deportivo en el Nuevo Los Cármenes con tres bajas confirmadas: el lateral Pau Casadesús, el centrocampista Pedro Alemañ y el delantero argentino Lucas Boyé. Este último, referencia ofensiva del conjunto rojiblanco, sufrió un esguince de rodilla el pasado fin de semana ante el Al Ain en el último amistoso de pretemporada del club nazarí. La ausencia de Boyé obligará a José Rojo ‘Pacheta’ a buscar alternativas en la punta de ataque, un puesto que, al menos en el inicio de la temporada, tendrá nuevos protagonistas.
La primera opción para sustituir al ‘9’ se llama Jorge Pascual, fichaje procedente del Villarreal que debutó en el Trofeo Ciudad de Granada precisamente a raíz de la lesión de Boyé. El delantero almeriense, de 22 años, aterrizó en el Granada tras disputar 40 partidos y anotar cinco goles durante la pasada campaña con el Eibar en Segunda. Su carta de presentación con la camiseta rojiblanca dejó ciertos destellos positivos, como la presión alta, la lucha en los duelos y alguna ocasión generada, aunque no brilló con balón ni en la definición. Pascual se perfila como titular ante el Dépor y podría disfrutar de continuidad en el arranque de Liga, en espera de la evolución física del argentino.
La segunda alternativa es Stoichkov, que atraviesa un momento de forma alejado de sus mejores registros. El gaditano, llegado el pasado invierno desde el Alavés a cambio de 2,5 millones de euros, no ha alcanzado el nivel que exhibió en anteriores etapas en Segunda, donde fue uno de los atacantes más determinantes. Problemas físicos y falta de confianza marcaron su tramo final de curso, en el que Pacheta apenas contó con él como titular.
En esta pretemporada, Pacheta ha probado a Stoichkov incluso como mediapunta en un 1-4-2-3-1, buscando aprovechar su calidad técnica, pero el atacante no ha logrado todavía recuperar el impacto esperado. Por su parte, Pacheta mantiene como objetivo recuperarlo para la causa, aunque a lo largo del verano su nombre ha sonado incluso como una de las posibles salidas del Granada.
El tercer recurso es Shon Weissman, cuyo futuro en el club es incierto. El delantero israelí, con contrato hasta 2027, no ha rendido al nivel esperado desde su llegada y el Granada trabaja para encontrarle una salida que permita liberar masa salarial.
El Fortuna Düsseldorf, de la segunda Bundesliga alemana, estuvo a punto de firmar al israelí hace una semana, pero el club teutón declinó finalmente el fichaje tras una serie de protestas de seguidores debido a mensajes del jugador en redes sociales tras la matanza perpetrada por la organización terrorista Hamas en Gaza hace dos años. Weissman habría llamado a borrar la franja de Gaza y a lanzar "200 toneladas de bombas".
Ahora, según el diario Ideal, de Granada, ha surgido la opción de un regreso al Wolfsberger austríaco, donde firmó grandes registros goleadores antes de dar el salto a España. De no concretarse ninguna operación, Weissman seguiría disponible, aunque su participación parece secundaria en los planes de Pacheta.
A este grupo se suma José Arnaiz, otro de los refuerzos estivales. Aunque no es delantero centro, su polivalencia le permite actuar en el frente de ataque, bien como extremo o segundo punta. Su estreno con el Granada también se produjo en el amistoso ante el Al Ain, entrando tras el descanso. Arnaiz ofrece desborde, movilidad y maldad desde segunda línea, virtudes que pueden ser valiosas en un contexto de reconfiguración ofensiva.
Por lo tanto, el panorama del Granada en ataque presenta un reparto de roles condicionado por la baja de Lucas Boyé. Jorge Pascual parte con ventaja para ocupar el ‘9’, Stoichkov busca reencontrarse con su mejor versión y Weissman se mantiene como una opción lejana mientras se resuelve su futuro.