He manifestado en numerosas ocasiones que de una de las personas que más aprendí de fútbol fue de Arsenio Iglesias. Ese que decía que el fútbol es orden y talento y el mismo que reconocía que con la delantera se ganan batallas y con la defensa guerras. El tiempo demostró que sabía bien de lo que hablaba: el Deportivo creció para convertirse en eso que denominaron SuperDépor en la medida que supo blindarse en la zaga.
Otra de las teorías que defendía el sabio de Arteixo y que le escuché varias veces es que todos los jugadores son importantes, pero que la columna de portero, central, organizador y delantero debería ser más solida que las que sujetan el Partenón. A día de hoy en el Deportivo, y mientras el resto de puestos se van poco a poco determinando o puede haber una alternativa, nos encontramos de repente con que nos falta un portero.
Me parece un puesto no solo importante sino decisivo.
Arsenio trabajó, en los tiempos más cercanos, con porteros como Jorge, Fernando, Yosu, Álex, Elduayen, Canales y Liaño. El cántabro Paco Liaño consiguió hasta el Trofeo Zamora al portero menos goleado (una vez en Segunda y dos en Primera División). Sobran más comentarios.
Traed un buen portero. No importa la pasta. Acertad, por favor. Es algo innegociable. Incorporad un buen portero. Muy bueno. Gracias.