El Deportivo empezó el mes de junio esperanzado y acabó volviendo a tropezar en la misma piedra, la de la decepción.
Max Svensson marcaba en la ida de la semifinal de playoff contra el Castellón, un 1-0 escueto con el que los blanquiazules, mermados por la baja de Alberto Quiles, acudían a Castalia.
En un partido loco, en el que los deportivistas remontaban un 2-0 en contra, terminaban perdiendo en la prórroga por un 4-3. Rubén de la Barrera, con un año más de contrato, instaba a hablar con el club y el presidente Antonio Couceiro prometía decisiones que alegrarían al deportivismo.
Todo iba en cascada: ceses de Rosende y Juan Giménez, de la Secretaría Técnica, dimisióm en bloque del Consejo y despido de De la Barrera y llegada de una nueva dirección deportiva. Asamblea convocada para el 17 de julio, con la propuesta de Bergantiños y Ballesta para el Consejo y la afición manifestándose, pidiendo información y respeto.
Nuevas caras |
El Deportivo anunció el pasado 17 de junio la contratación de Fernando Soriano, como nuevo director deportivo, y el fichaje de Juanjo Expósito, su mano derecha en la UD Ibiza, como jefe de ‘scouting’. La dirección deportiva blanquiazul sufría así un importante lavado de cara.
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Muy corto |
El ariete marcó la única diana en el partido de ida contra el Castellón, en un encuentro en el que los blanquiazules perdonaron contra el conjunto de Rudé. Un resultado muy corto, aunque fuese una victoria, para defender la vuelta en Castalia, que prometía ser una ‘olla a presión’.
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