El Deportivo comenzaba y terminaba el mes de abril a cuatro puntos del líder, el Alcorcón, pero con unas sensaciones que no eran, ni de lejos, las mejores para afrontar el último tramo de competición.
La afición pedía, ya lo había hecho contra la Cultural Leonesa, el cese de Óscar Cano y este retumbaba en el Reina Sofía, donde 2.000 incondicionales veían al Depor hincar la rodilla contra Unionistas (2-1).
Otro mes en el que el Depor no ganaría a domicilio, no lo hacía desde febrero, con sendas tablas contra Racing de Ferrol (0-0) y Córdoba (1-1), y la impresión de que se alejaban poco a poco las opciones de ascenso directo.
Los triunfos en casa frente a Fuenlabrada (4-2) y Ceuta (1-0) no tapaban los problemas. El último, la doble fractura en el rostro que sufría Alberto Quiles, debido a una patada en el Nuevo Arcángel, que le suponía pasar por el quirófano. Mientras tanto, el cargo de Cano como técnico del Depor se tambaleaba.
Damnificado Quiles, KO
El Deportivo firmaba tablas (1-1) en el Nuevo Arcángel ante el Córdoba, en un partido marcado por el infortunio. Quiles se llevaba una patada en la cara, lo que le suponía tener que abandonar el campo. Una doble fractura en el rostro, por la que tenía que pasar por el quirófano y le hacía ser baja.
