Dos hermanos, centrales y muy parecidos físicamente separados por 174 kilómetros. Arnau Comas en el Deportivo y su hermano Oriol Comas (Cassà de la Selva, Girona, 2003) en el Ourense, rival mañana de los blanquiazules en el segundo amistoso de pretemporada.
Quizá puedan verse las caras en el campo, ya que Arnau ha entrado en la lista blanquizul tras acabar de recuperarse de una lesión en el hombro, pero su hermano describe en DXT Campeón la estrecha relación que los une. Su hermano abrió camino en el fútbol y ahora él, tras crecer futbolísticamente en la cantera del Girona y ascender, estará este curso enrolado en las filas del Ourense CF, en Primera Federación. Un nuevo paso en la carrera de este joven defensa, que se está adaptando bien a Galicia y a su nuevo club.
Llevaba 12 años en Girona y es su primera experiencia fuera, ¿cómo está viviendo este cambio?
Toda mi vida estuve en Girona, en casa y este año necesitaba dar un salto, mi cuerpo y cabeza me lo estaban pidiendo. Me ha tocado aquí en Ourense y ya estoy bastante adaptado a tener un piso para mí. Aquí todo es fácil y me estoy adaptando a mi nueva vida.
¿Ayuda el tener cerca a Arnau?
Sí, cuando me surgió lo del Ourense pensé que tenía mucha suerte de tenerlo tan cerca. Él ha pasado por todas las etapas (en el fútbol), lo que es algo muy bueno. Está a hora y media de distancia y me puede ayudar. Me lo va a hacer más fácil seguro, me da consejos y si puedo lo iré a visitar.
¿En qué le ayuda?
Sobre todo el haber estado toda mi vida en casa, con mis padres, amigos hizo que al irme a vivir solo le pidiese bastantes consejos sobre eso. Soy central y me ha dicho que no me fije en otros centrales de la categoría, que piense en mí, en mi potencial y en centrarme en crecer como futbolista y como persona. Creo que es una experiencia que me va a ayudar a crecer mentalmente. Al principio sí que es verdad que me daba algo de respeto el vivir solo, pero todo es adaptación y ya me iré acostumbrando. Soy muy joven, tengo 21 años.
¿Qué le llevó a dar el paso de venir al Ourense y firmar por dos campañas?
Sentí que necesitaba dar el salto a esta categoría y demostrar que estoy preparado. No sé cómo va a salir, pero me parece un buen sitio para crecer y creo que tengo potencial. En este club se están haciendo las cosas muy bien y es un muy buen sitio para seguir creciendo y mejorando de la mano del club y de los compañeros.
Acaba de ascender con el filial del Girona a Segunda RFEF y este año jugará en Primera RFEF, ¿cree que notará mucho el cambio de categoría?
El cambio lo he notado más en ritmo y en otras facetas. Además aquí hay más veteranos, pero también es cierto que venía de una cantera como la del Girona, de mucha calidad e intensidad. Sabía que había diferencia, pero también que no iba a percibir un cambio brutal. Lo que sí es cierto es que aquí no hay ningún jugador que no tenga buen nivel, hay un punto más de exigencia y de saber gestionar los momentos.
¿Cómo está siendo el periodo de aclimatación?
Estoy bien, al final es como un pueblo y en el club se hace fácil, porque es pequeño, con pocos trabajadores y te apoyas en todos. Me está resultando sencillo adaptarme porque todo son facilidades.
Los dos hermanos sois centrales, ¿en qué se parecen y en qué se diferencian?
Nos parecemos mucho (risas). La altura es la misma, el aspecto igual, la misma pierna... La verdad es que lo he visto jugando y jugamos igual (risas). Al final después de haber estado tanto tiempo juntos se me pegan muchas cosas de él. Mucha gente nos confunde.
En el Ourense las cosas se están haciendo bien, es un buen sitio para crecer
¿Qué características destacaría de su hermano?
Es muy profesional, con mucho compromiso: un trabajador nato y constante. En estos últimos años ha tenido lesiones que le han impedido disfrutar sobre el césped pero ahora mismo lo veo disfrutando y lo noto cómodo. Está en un club que es ambicioso y de la mano pueden crecer tanto Arnau como el Deportivo.
Este sábado el Dépor juega en Ourense, pero su hermano aún está en la fase final de recuperación de su hombro, ¿cree que se podrán ver?
Es una lástima si al final no puede estar, sería bonito estrenarme con él. Ya nos pasó una vez: él estaba en el Barça y yo en el Girona y no pude jugar. Lleva dos meses desde la lesión, a lo mejor es pronto para que juegue, pero sus sensaciones son buenas y está dando pasos. Lo importante era fijar el hombro que le estaba dando problemas y lo fundamental es que salga bien de eso y poder volver a disfrutar en el campo.
Es una pena que Arnau no pueda estar y poder estrenarme contra él
Usted también vivió el calvario de las lesiones...
Sí, siempre te dan miedo las de cruzado en las rodillas y me pasó a mí. Me dio mucha rabia, porque me ocurrió con 19 años. Pero la realidad es que creces mentalmente, porque al final estás solo, no haces lo que te gusta, que es estar en el campo y te toca tratar de mejorar mental y físicamente. No puedes entrenar con el equipo y te notas más débil, por eso destaco mucho la importancia del aspecto mental.
Hace tiempo que trabajo con un psicólogo personal y no lo voy a dejar nunca
Habla mucho de la fortaleza a nivel mental, ¿es importante que se haya instalado ya con normalidad la figura del psicólogo deportivo y que se hable sobre él sin tapujos?
Sí, antes era un poco el tema tabú y ahora se va hablando más. Hace tiempo que trabajo con uno personal y no lo voy a dejar nunca. Me ayuda en muchos aspectos, en los momentos en los que mentalmente lo necesito. Es como cuando necesitas un preparador a nivel físico, también te hace falta un psicólogo a nivel mental. Lo he notado y vivido de cerca: la cabeza lo es todo, cuando no funciona, tampoco lo hace el cuerpo. La figura del psicólogo deportivo es algo que al final han ido sumando más equipos y jugadores y cada vez está más presente.
Ha hecho varias pretemporadas con el Girona con Míchel, ¿cómo las recuerda?
El salto es muy grande, el año pasado se consiguió el ascenso a Segunda RFEF y se está un poco más cerca del primer equipo. Es un lujo hacerlas, al final yo soy de Girona y es un sueño poder llegar a tocar eso (Primera). El poder ver a tus ídolos, referentes, el compartir vestuario con ellos durante tres pretemporadas fue brutal. Desde la primera vez que escuché a Míchel hablar supe que las cosas iban a ir muy bien.
Es muy joven pero el sueño de jugar en Primera División está ahí, ¿no?
Sí, es el último escalón, pero también es el más difícil de todos. Hay miles de casos de jugadores que no llegan. Al final yo tuve la suerte de jugar amistosos con el primer equipo del Girona, aunque finalmente no llegué a debutar, pero estuve en dinámica y me enfoco en sacar el lado bueno de eso. Es una experiencia que voy a recordar y que me voy a llevar para toda la vida.