Se esperaba que el segundo test de pretemporada subiera la exigencia para el Deportivo después de un estreno plácido el pasado miércoles ante la SD Compostela. Y así fue. El Ourense CF, a pesar de que su proyecto está dando todavía los primeros pasos con la llegada reciente del técnico Dani Llácer, fue una dura piedra de toque para el cuadro herculino, que acusó la carga de trabajo de toda la semana y las altas temperaturas de O Couto para ofrecer una versión espesa y carente de frescura.
Pocas conclusiones se pueden sacar de los dos primeros encuentros del verano, en los que Antonio Hidalgo ha aprovechado sobre todo para hacer pruebas con los mimbres que ya tenía en casa a la espera de que lleguen más refuerzos. La categoría de los rivales, Tercera y Primera RFEF, tampoco permite apresurarse a lanzar elogios a pesar de las dos victorias. Ni colectivos ni tampoco individuales más allá de algunos destellos prometedores. Pero de todas las apariciones del Dépor se pueden sacar apuntes, como estos cinco recogidos bajo el sol ourensano:
La primera sorpresa fue el reparto de minutos de Hidalgo para este segundo encuentro de preparación. Después de repartir 45 y 45 minutos entre todos los jugadores citados para el partido de San Lázaro, el técnico catalán apostó en O Couto por desequilibrar ya con 60 y 30 entre titulares y algunos suplentes, aunque sí es cierto que hubo varios relevos antes y después.
Llaman la atención diferentes detalles, como la hasta ahora ausencia de actividad para Helton Leite. El portero brasileño, uno de los mejores jugadores de la temporada pasada y que volverá a ser el titular en la meta blanquiazul, no ha debutado todavía. En principio está completando los entrenamientos y ha acudido a ambos choques. Hugo Ríos y Eric Puerto fueron los protagonistas en Santiago, para Germán Parreño fue el turno durante el encuentro completo ante el Ourense CF.
En este sentido, el sábado sí hubo minutos para Diego Gómez y Martín Ochoa, que se quedaron a cero el miércoles, incluso sin convocar en el caso del delantero riojano, mientras que al que le tocó descansar en o Couto fue al fabrilista Adrián Guerrero. Bouldini, que el viernes recibió permiso para arreglar la documentación y poder viajar a Inglaterra, tampoco jugó el segundo encuentro.
El que sí jugó, además como titular, fue Cristian Herrera. El canario parece estar convenciendo a Hidalgo y de momento es el principal candidato a desmarcarse de esa operación salida en la que a Fernando Soriano todavía le queda mucho trabajo. Formó parte del once que salió en la segunda parte frente al Compos y el sábado salió de inicio en el extremo izquierdo junto a Mella, que volvió a la banda derecha, y Eddahchouri.
La llegada de Luismi Cruz deja bastante perfilados los roles en esa segunda línea del ataque con su presencia sumada a la de Mella, Mario Soriano y Yeremay. Pero a partir de ahí se abren vacantes ante la posibilidad de que no lleguen más refuerzos para la zona. En un primer momento Luis Chacón partía como el mejor colocado, pero la lesión del de Pontedeume le está permitiendo ganar tiempo a Herrera
Está por ver cómo queda su situación a medida que la dirección deportiva avance en la configuración de la plantilla, pero desde luego ahora mismo no parece estar, ni mucho menos, en el mismo nivel que otros que no han contado para ninguna de las dos pruebas como son Omenuke Mfulu o Davo, que apuntan a abandonar en breve la disciplina blanquiazul.
No era un secreto, tras la salida de futbolistas tan importantes en el vestuario como Jaime Sánchez y Pablo Martínez, que el Deportivo tendría que buscar carácter para su plantilla en el mercado y, desde luego, renovar su grupo de capitanes. En enero, después de que Lucas Pérez se marchara, ya hubo unas semanas de incertidumbre hasta que varios veteranos dieron un paso adelante para asumir galones como fue el caso de José Ángel y Ximo Navarro.
Este inicio de pretemporada el ‘vacío de poder’ sobre el césped se hace evidente con las ausencias de estos últimos futbolistas por lesión. Solo queda Diego Villares, ahora mismo primer capitán, que ha portado la cinta cuando ha estado sobre el césped. Pero detrás del de Vilalba, incertidumbre y compás de espera. En San Lázaro Dani Barcia fue el elegido para llevarlo de inicio. En Ourense, cuando el ‘8’ blanquiazul salió del campo, el que lo relevó a la hora de lucir el brazalete fue Yeremay a pesar de que el propio Barcia estaba todavía sobre el césped.
Probablemente no deba estar en lo más alto en la lista de tareas de Hidalgo, más a estas alturas de preparación cuando todavía quedan muchas piezas por ordenar en el rompecabezas de la plantilla, pero resolver la jerarquía del vestuario es importante para afrontar una competición tan larga como la Segunda División. Y tanto por importancia en el equipo como por antigüedad, tampoco hay que descartar haya sido la última vez que el canario lleve el brazalete a pesar de su juventud. Sería el escalón definitivo dentro de esa condición que ya tiene de jugador franquicia.
Llegó Hidalgo a A Coruña con la defensa de tres centrales como seña más identificativa de su juego después de la última etapa. Eso ha provocado que todas las miradas se vayan a la línea de cobertura en este inicio de temporada. Pero el técnico, al menos de momento, no ha querido cerrarse a una única idea. En los dos partidos ha probado diferentes estructuras e incluso le está dando diferentes roles a los propios futbolistas que integran la retaguardia. Sergio Escudero, central en San Lázaro, fue lateral en línea de cuatro el sábado ante el Ourense CF. Ese mismo intercambio sufrió Lucas Noubi, que sin jugar dos encuentros completos ya ha sido central derecho en línea de tres, ante el Compos flanqueado por Adrián Guerrero, lateral en la primera parte ante el Ourense CF... y central tras el descanso. Con la entrada de Petxa, el belga pasó al eje de la zaga para formar pareja con Dani Barcia.
Una de las claves del éxito del Huesca la temporada pasada fue el gran rendimiento que el equipo aragonés le sacó a las jugadas de estrategia. Hidalgo es un técnico que pone mucho énfasis en este tipo de acciones a pelota parada. Aunque no de forma directa, uno de los goles en Santiago llegó a la salida de un córner, cuando Cristian Herrera recogió un mal despeje de la zaga local. En O Couto llegó el primer tanto salido cien por cien del laboratorio Hidalgo.
Fue además en un contexto de partido en el que siempre es buen negocio dominar este tipo de suerte. Cuando falta fluidez, ideas y frescura, una acción de diseño puede suponer la diferencia entre sumar puntos o no. En este caso los protagonistas fueron Sergio Escudero y Eddahchouri. Mientras prácticamente todos los jugadores deportivistas presentes en el área hicieron un movimiento hacia el primer palo, el delantero neerlandés se quedó emparejado mano a mano con su par en el segundo. Solo tuvo que ganar el duelo y adelantarse para empujar el balón dentro del área pequeña.
Ayuda, claro, la presencia del lateral pucelano, que en los dos encuentros ha dejado varios balones de gran nivel desde las esquinas.