El Albacete sigue enrocado con Riki Rodríguez, pretendido por el Deportivo, y este miércoles alineó de inicio al jugador en el amistoso que disputó ante el Andorra. Un duelo que se saldó con victoria manchega por 2-0, gracias a un tanto de Agus Medina en el 58' de la contienda y Jon García, en el 69'.
El mediocentro asturiano volvió a lucir el brazalete de capitán y jugó media hora de partido. Es la segunda vez que tiene minutos en esta pretemporada, tras salir desde el banquillo en la victoria (0-2) ante el Al-Rayyan. En ese encuentro dio la asistencia del gol con el que los de Alberto González abrieron el marcador.
El centrocampista está en la órbita blanquiazul, pero la operación se ha ralentizado en los últimos días. El jugador termina contrato el año que viene y por el momento ha declinado las dos ofertas de renovación que le ha trasladado el Albacete. El Dépor también ha puesto una encima de la mesa una de 1,5 millones de euros, inferior a la cláusula del jugador, cercana a los dos.
El Albacete no quiere deshacerse de buenas a primeras de un jugador que ha sido franquicia en las últimas campañas y desde el club manchego ponen más en valor la competitividad de la plantilla por encima de un sustancial ingreso inmediato.
El no necesitar contar de forma inminente con una inversión monetaria hace que el Dépor vaya a tener que seguir negociando y atinando con la cantidad por la cual el Albacete ceda y deje salir al asturiano. El club castellano-manchego sabe que los coruñeses cuentan con dinero en caja después de sus últimos movimientos (como el traspaso de Barbero al Arouca) y de momento se mantienen firmes en no ceder a las pretensiones coruñesas.
El cuadro blanquiazul tendrá, no obstante, que aligerar su medio campo si quiere tener sitio para incorporar a nuevas piezas a esa demarcación. Ahora mismo están en nómina y con contrato en vigor: José Ángel, Villares, Rubén López, Genreau, Patiño y Mfulu.