Arrancó por fin el Deportivo su pretemporada. El tiempo de espera se le hizo eterno a la parroquia deportivista, que ya avisa de que no rebajará ni un grado su locura acudiendo en masa al Vero Boquete de San Lázaro para ver un amistoso a 23 de julio. El equipo blanquiazul solventó sin excesivos problemas el duelo ante un rival de Tercera RFEF como la SD Compostela, algo que tampoco da para sacar demasiadas conclusiones más allá de las evidentes: tan necesario es el rodaje como los refuerzos.

Un ataque que a nadie le sorprendería que fuera el del inicio de Liga el próximo 16 de agosto en Granada y muchas oportunidades por detrás. Así decidió iniciar la pretemporada Antonio Hidalgo, que buscó marcar el tono desde bien pronto con una línea de enganches formada por Yeremay, Mario Soriano y el recién llegado Luismi Cruz para escoltar a Eddahchouri y pisar el acelerador desde el primer segundo de pretemporada. Aunque los focos antes de nada los acaparó Teddy Alloh, ese lateral que según parece está de paso por A Coruña camino de Portugal, pero tuvo el privilegio de estrenar el carril zurdo blanquiazul esta pretemporada.

Y aun así, le costó arrancar al Dépor. Genreau amagó nada más empezar, pero su disparo  se fue demasiado cruzado. Un espejismo. Porque el equipo blanquiazul tuvo la pelota y controló el choque, pero tuvo problemas para encontrar huecos en la defensa de un Compos, que resistió de forma digna pese a llevar apenas dos entrenamientos y no haber empezado oficialmente la pretemporada.
 

Pero las ocasiones fueron cayendo a medida que avanzaban los minutos. Patiño, con un rol más fijo por delante de la defensa, y Genreau, con total libertad para estirar al equipo por los pasillos intermedios, aclaraban el panorama para que aparecieran los buenos. Y los buenos siguen siendo Mario Soriano y Yeremay. Poco a poco el cuadro herculino encontró caminos al área, que no el acierto. El madrileño se encontró con una gran mano de Álex Cobo y Eddahchouri con el palo tras un remate de cabeza. Pero la resistencia ya había caído.
 

Carrera al 9

Duró el partido lo que le duraron las fuerzas al Compos. Más o menos media hora. En el momento en el que el físico para presionar no acompañó al plan de achicar, los espacios a la espalda de la zaga local fueron un cheque demasiado jugoso que Soriano no tardó en cobrarse. Con tiempo para pensar desde la divisoria, se produjo la primera conexión con Luismi Cruz, que se acomodó el balón y encontró a Eddahchouri en el punto de penalti. Esta vez no falló.
 

El ariete neerlandés quiere aprovechar todo el tiempo que la dirección deportiva le dé para cobrar ventaja en la barrera por el nueve y en apenas unos minutos firmó un doblete para estrenarse. En el segundo colaboró la ya cansada defensa del Compos, que se dejó robar la cartera para que Zaka sacase un disparo letal desde dentro del área.
 

Con algún tímido acercamiento del grupo que dirige el exdeportivista Secho se llegó al descanso, donde Antonio Hidalgo decidió darle un giro al equipo no solo un cambio prácticamente total de nombres, sino también de dibujo. Puso en liza por primera vez una defensa de tres centrales a la que la parroquia blanquiazul probablemente tenga que ir acostumbrándose. Fue una línea muy ofensiva, eso sí, con Guerrero y David Mella ejerciendo como carrileros largos, muy largos, escoltando a Noubi, que debutaba, Samu, el único que repitió, y Sergio Escudero.
 

Rol interesante este para el pucelano. Las dudas de lo que pueda sufrir en defensa, sobre todo cuando el equipo dé un paso tras y toque proteger el área, van a estar ahí, pero las soluciones que puede ofrecer con la pelota desde una posición más centrada son ilimitadas. El primero en aprovecharse de ello fue Bouldini. El marroquí no quiso ser menos que su compañero en la punta del ataque y mandó a guardar la primera que tuvo. Un pase largo de Escudero con el que fusiló al recién entrado Graumann.

Cuesta abajo

Al encuentro le sobró prácticamente media hora. Pasado el minuto 60, Rubén López hizo el cuarto recogiendo un balón llovido en el área y el Compos enseñó la bandera blanca. Secho se fue al fondo de la rotación, completada con juveniles y jugadores del filial y el conjunto local trató de navegar como pudo la tormenta de un Dépor que todavía tenía en el campo muchos jugadores con ganas de mostrarse. Y acabó consiguiéndolo. Mella y Guerrero siguieron martilleando por los costados, pero unas veces la falta de precisión en el centro, otras  la de entendimiento con los compañeros que cargaban el área, dejaron inmóvil el luminoso. Ni siquiera los caramelos de Escudero desde el córner estaban teniendo recompensa. Bouldini y Noubi remataron mal y demasiado centrado, respectivamente, hasta que Cristian Herrera cerró el encuentro recogiendo uno de esos rechaces para poner el quinto.

La pretemporada ya no se detiene para el conjunto herculino, que este jueves vuelve al laboratorio de Abegondo para ponerse de nuevo a trabajar y preparar el segundo amistoso del verano, que llega este sábado en O Couto. La preparación sube de nivel para el equipo de Antonio Hidalgo, que se medirá al Ourense CF de Primera RFEF.