Yeremay Hernández figura en la convocatoria definitiva de Santi Denia para disputar el Europeo sub-21 de Eslovaquia. El extremo del Deportivo ha superado el último corte de la preselección de 26 futbolistas que comenzó a trabajar desde el pasado sábado en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas y viajará a Bratislava con el resto de la expedición española compuesta por 23 jugadores.
Los descartes finales del seleccionador han sido Andrés García (Aston Villa), Kike Salas (Sevilla) y Eliezer Mayenda (Sunderland). Además, como se supo el pasado domingo, Fermín López no formará parte de la lista de la sub-21, ya que inciará sus vacaciones al terminar su participación con la selección absoluta en la Nations League.
Yeremay se incorporó más tarde que sus compañeros a la concentración en Madrid, ya que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) le permitió disputar con el Deportivo el último partido de la temporada 2024-25 ante el Elche en Riazor, donde el ‘10’ saltó al césped en la segunda mitad.
Antes del viaje a Eslovaquia, previsto para este domingo, la sub-21 disputará el viernes su último amistoso preparatorio ante Ucrania, en el Estadio Municipal de Santo Domingo de Alcorcón (20.30 horas, La 2). La fase de grupos del torneo arrancará para España el 11 de junio frente a la anfitriona (18.00). El segundo compromiso será ante Rumanía, el sábado 14 a las 18.00 horas y la primera fase se cerrará el martes 17 con un enfrentamiento frente a Italia (21.00).
El objetivo no es otro que regresar el 29 de junio con el sexto título continental en la categoría. Y para ello, el seleccionador cuenta con uno de los jugadores más desequilibrantes de la temporada en el fútbol español: Yeremay, que en su primera campaña en Segunda División ha firmado 15 goles y cinco asistencias.
La convocatoria de Yeremay para el Europeo sub-21 cuenta con varias derivadas tanto para el jugador como para su club. En primer lugar, esta cita internacional representa una plataforma de visibilidad inmejorable en un contexto en el que el interés de clubes europeos por el canario no ha dejado de crecer. Al mismo tiempo, la participación en el torneo afecta directamente a su calendario de descanso, ya que el Europeo se solapa con el periodo de vacaciones del Deportivo. Esto obligará a Yeremay a tomarse su descanso una vez finalice su participación con la selección, retrasando su posible reincorporación a la disciplina del conjunto coruñés.
La presencia del ‘10’ blanquiazul en este torneo no hace más que intensificar un verano que ya se anticipaba movido. Con contrato hasta 2030, Yeremay mejoró sus condiciones el pasado invierno, en un movimiento estratégico del club para frenar los rumores sobre una posible salida. Sin embargo, su cotización en el mercado no ha dejado de crecer desde que se estrenó esta campaña en el fútbol profesional.
Desde el Deportivo se ha reiterado en privado y en público que no existe necesidad alguna de vender. Y, aún más importante, que no hay intención de hacerlo. Esa postura firme no solo afecta a Yeremay, sino también a otras piezas clave de la plantilla por las que, hasta el momento, no se ha hecho pública ninguna oferta formal. Desde el verano pasado, el club ha rechazado propuestas por valor superior a 30 millones de euros y todo apunta a que esa cifra seguirá aumentando si la dirección se mantiene firme en su hoja de ruta: cláusula o nada. No habrá negociación a menos que sea el propio futbolista quien solicite una salida.
En este contexto, las declaraciones de Yeremay en las últimas semanas tampoco alimentan la idea de una marcha inminente. “Ahora mismo, lo normal es que me quede en el Dépor”, aseguró recientemente al ser preguntado por su futuro. “Entiendo que la gente piense cosas, pero la realidad es que soy jugador del Dépor, tengo contrato hasta 2030”. Incluso en un vídeo publicado por el club tras recibir el trofeo Estrella Galicia al mejor jugador del curso 2024-25, Yeremay dejó otro mensaje de continuidad: “Quiero intentar ayudar al Deportivo a conseguir el ascenso, a que esté lo antes posible en Primera División”.
Sus palabras, unidas a la firmeza del club, a su elevada cláusula de rescisión y a la convicción interna de que aún tiene margen de crecimiento en A Coruña, apuntan a un escenario sin cambios inmediatos. Como el propio jugador reconoció: “Sí que es verdad que hay cosas que no dependen de mí, pero no voy a dejar el Dépor por cualquier cosa. Si dejo el Dépor será para dar un paso más en mi carrera”.
Aun así, el escaparate del Europeo puede mover voluntades. El Como italiano ha sido, hasta la fecha, el club que más interés ha mostrado en fichar a Yeremay, pero no es el único. Varios clubes europeos siguen sus pasos de cerca y un buen papel en Eslovaquia podría empujarlos a dar el paso definitivo.
Más allá del mercado, hay otro aspecto relevante que podría condicionar la vuelta al trabajo del Deportivo: el descanso de Yeremay. La sub-21 comienza su andadura el 11 de junio y su recorrido en el torneo marcará el calendario del jugador. Si España cae en la fase de grupos, el 17 de junio terminaría su participación. Pero si avanza, los cuartos de final se jugarán entre el 21 y 22, las semifinales el 25 y la final el 28 de junio.
No sería descabellado un escenario en el que Yeremay no pudiera sumarse al inicio de la pretemporada del Deportivo, previsto, todavía sin confirmación oficial, para la semana del 7 de julio. El canario, que enlazó el final de la Segunda División con la concentración de la selección sin un solo día de descanso, deberá disfrutar de su periodo vacacional tras el campeonato.
El convenio colectivo de futbolistas profesionales, accesible a través de la web de la AFE, es claro al respecto: “Los futbolistas tienen derecho a unas vacaciones anuales retribuidas de 30 días naturales, o de la parte proporcional que les corresponda cuando tengan antigüedad inferior a un año en el Club/SAD; y de los que, al menos, 21 serán disfrutados de forma continuada y el resto cuando las partes lo acuerden. En caso de desacuerdo, se disfrutarán los 30 días de forma continuada”.
Aplicando la normativa, Yeremay debería disfrutar, al menos, de tres semanas consecutivas de descanso tras el Europeo. De prolongarse la participación de España hasta las últimas rondas, esto podría situar su reincorporación incluso en la recta final del mes de julio, con el arranque de la Segunda División 2025-26 en un horizonte cercano, ya que todo apunta a que será el fin de semana del 16-17 de agosto.
No obstante, en estos casos suele imperar el sentido común. Tanto el club como el jugador comparten un objetivo común: llegar en plenas condiciones a una temporada exigente. En el Deportivo ya aplicaron esa lógica el pasado verano con David Mella. El joven extremo, tras disputar el Europeo sub-19, tuvo unos días extra de descanso tras el torneo, a pesar de haber disfrutado de casi un mes de vacaciones antes de incorporarse a la concentración de la selección. En su caso, volvió al trabajo con el equipo el 6 de agosto, tras nueve días de respiro después del título continental logrado con España.
El canario ha logrado colarse en la lista definitiva, a diferencia de jugadores como Andrés García, Kike Salas o Eliezer Mayenda, que han quedado fuera. Pero una vez dentro, queda por resolver una cuestión: ¿tendrá un papel relevante?
Yeremay deberá competir con varios futbolistas por un puesto en el esquema de Santi Denia. En la banda izquierda, la posición natural del canario, aparecen nombres como Jesús Rodríguez (Betis) y Raúl Moro (Valladolid), ambos extremos encaradores y con características similares. Sin embargo, el canario cuenta con una baza diferenciadora: su capacidad para combinar entre líneas y aparecer por dentro, lo que lo convierte en un perfil más versátil.
Alberto Moleiro (Las Palmas), que ha actuado tanto de mediapunta como escorado a la izquierda, también entra en esa competencia. A pesar de su rol más organizador, en los últimos años su papel se ha solapado con el de Yeremay. Moleiro cuenta con la ventaja de haber acumulado dos temporadas en Primera División, aunque su rendimiento reciente no ha sido brillante.
Otro nombre a tener en cuenta es Pablo Torre (Barcelona), un interior o mediapunta cuya presencia en la lista podría provocar movimientos en el reparto de minutos. Si Torre juega como ‘10’, Moleiro podría desplazarse a la banda, estrechando la lucha por ese puesto.
En el resto del ataque, Diego López (Valencia) parte habitualmente desde la derecha, aunque puede adaptarse a cualquier posición del frente ofensivo, mientras que tanto Mateo Joseph (Leeds) como Roberto Fernández (Espanyol) son delanteros puros.
En definitiva, Yeremay tiene competencia, pero también opciones reales de hacerse con minutos en un torneo que puede marcar un antes y un después en su carrera.