Mario Soriano se ha convertido en un ‘Marathon man’, un futbolista incombustible cuyo físico le ha permitido completar su tercera temporada consecutiva por encima de los 3.000 minutos. Durante la presente campaña, 67 futbolistas han superado dicha barrera en Segunda División. 15 de ellos son porteros. En el Deportivo, Helton, Pablo Vázquez, Villares y Yeremay también han pasado de los 3.000, pero únicamente el Joker ha participado en los 43 partidos que ha disputado el equipo durante el curso, los 42 de Liga y la eliminatoria de Copa del Rey contra el Ourense CF.
La evolución de Soriano es evidente desde que recaló en el Dépor el 31 de agosto de 2021, cedido por el Atlético de Madrid. Su crecimiento e importancia en el campo, desde entonces, ha ido en aumento, hasta mejorar cada curso sus números en cuanto a aportación futbolística y en minutos, lo que le ha llevado a superar la barrera de los 3.000 —un reto nada fácil en el fútbol profesional— por tercera campaña consecutiva.
Ninguno de los otros cuatro deportivistas que han finalizado el curso 2024-25 por encima de dicha cifra encadenaron las dos campañas anteriores con 3.000 minutos o más. La falta de confianza del técnico o los problemas físicos fueron un obstáculo.
Pablo Vázquez, el líder del Dépor este curso en cuanto a minutos, con 3.707, alcanzó los 3.559 la pasada temporada (entre Primera RFEF, Copa del Rey y Copa de Campeones), pero se quedó en los 1.736 en el Cartagena durante la campaña 2022-23.
Helton ha sumado 3.330 minutos durante el recién finalizado curso. La pasada temporada, con el Antalyaspor turco, jugó 3.150 minutos. Pero la campaña anterior se quedó por debajo de los 3.000. Inició aquella temporada 2022-23 con el Benfica, con el que apenas disputó 120 minutos en un partido de la Taça de Portugal, y en el mercado de invierno fichó por el Antalyaspor, con el que disputó 1.530. En total, completó 1.650 minutos.
Villares, otro de los incombustibles del Dépor, ha finalizado la temporada 2024-25 con 3.186 minutos. La anterior alcanzó los 3.357, pero en la 2022-23 se quedó en 2.688.
El otro blanquiazul que ha superado la barrera de los 3.000 minutos durante la presente campaña es Yeremay, con 3.055. Pero ni el pasado curso (2.040) —estuvo tres meses KO por una fractura en su peroné de la pierna derecha— ni el anterior (640) lo consiguió.
Aterrizó en A Coruña con 19 años, pero, pese a su juventud, el Joker ejerció un rol importante, sobre todo durante la segunda mitad del campeonato 2021-22. Jugó 33 partidos, entre Primera RFEF, Copa y el playoff, y Borja Jiménez le concedió la titularidad en 22 ocasiones. Desde la decimoctava jornada, fue un fijo en las alinenaciones del técnico.
Marcó en cuatro de los siete últimos encuentros que disputó. De hecho, vio puerta tanto en la semifinal del playoff de ascenso, frente al Linares (4-0), como en la final, contra el Albacete (1-2), que se celebraron a partido único en Riazor. Completó su primera campaña de blanquiazul con 1.923 minutos, 5 goles y 3 asistencias.
El de Alcalá de Henares dio un paso adelante al curso siguiente. El mediapunta fue un fijo en las alineaciones de los tres entrenadores que pasaron por el banquillo del Deportivo durante la temporada 2022-23 (Borja Jiménez, Óscar Cano y Rubén de la Barrera) y fue una pieza fundamental en el engranaje ofensivo del equipo. De hecho, finalizó la campaña como el tercer máximo artillero con 8 goles, por detrás de Lucas Pérez (9) y Quiles (16), y segundo asistente, con 6 pases de gol, superado únicamente por el delantero de Monelos (7).
Aquel curso, en el que actuó más como extremo izquierdo, solo descansó en la eliminatoria de Copa frente al Guijuelo y en dos encuentros de Primera RFEF, ya que participó en 36 duelos y disputó los dos enfrentamientos con el Castellón en la semifinal del playoff de ascenso a Segunda. En total, completó 3.083 minutos.
Su cesión al Eibar durante la temporada 2023-24 le permitió probarse en el fútbol profesional y demostrar que podía ser importante en una de las escuadras punteras de la categoría de plata.
47 partidos disputó el conjunto armero, entre las tres eliminatorias de Copa del Rey que afrontó, la liga regular y los dos duelos con el Oviedo en la semifinal del playoff de ascenso a Primera División. Soriano se ganó la confianza del técnico Joseba Etxeberria, que solo le dejó de utilizar en un encuentro de la liga regular y en otro de la Copa.
En el Eibar, que finalizó como tercer clasificado, pudo desenvolverse donde más le gusta, como mediocampista ofensivo, marcó 3 tantos y dio 4 asistencias en los 3.333 minutos que estuvo en el campo.
Retornó al Dépor el pasado verano y, aunque inició la temporada como titular, a Imanol Idiakez le costó encontrarle un sitio en su esquema. De hecho, fue suplente en las jornadas 6, 7 y 8, aunque en las tres jugó saliendo desde el banquillo. Fueron las únicas en todo el curso en las que se cayó del once inicial en Liga.
Antes de la salida de Lucas, Soriano compaginó los puestos de mediapunta, extremo y mediocentro. Pero cuando el ‘7’ dejó el club en enero, el Joker se asentó donde más le gusta, en la zona de tres cuartos.
Pablo Vázquez y él son los únicos jugadores del Deportivo que han disputado los 42 partidos de Segunda División, pero Soriano, además, disputó 3 minutos en el duelo copero con el Ourense CF, así que lo ha jugado todo. 3.383 minutos para marcar 5 goles claves, ya que firmó los tantos de la victoria ante el Eibar (1-0), el Burgos (0-1) y el Cádiz (1-0). Anotó en el empate con el Zaragoza (1-1) y la primera de las dos dianas en el triunfo en Oviedo (1-2). Sus cinco tantos sirvieron para puntuar. Además, dentro de su aportación ofensiva, ha dado cuatro asistencias a sus compañeros.