Estaba claro que el nombre de Yeremay iba a estar en boca de todos este verano, pero la llamada de Santi Denia que le da la posibilidad de formar parte de la selección sub 21 en la próxima Eurocopa que se disputa en Eslovaquia, ha intensificado el foco sobre el canario. Después de que la convocatoria del pasado lunes, el siguiente paso era averiguar si podría despedir la temporada sobre el césped de Riazor.
La RFEF quería que sus jugadores estuvieran en Las Rozas para empezar la concentración el sábado 31 de mayo, lo que chocaba con la jornada de Segunda División, que se disputa el domingo 1 por la tarde e impediría que tanto el extremo deportivista como otros jóvenes talentos de plata pudieran estar a disposición de sus respectivos equipos para el final de la liga regular.
En un principio, desde el organismo que ahora dirige Rafael Louzán la postura fue clara: no habría excepciones. La postura duró poco. El Almería, uno de los equipos que se juega entrar en el playoff para subir a Primera, llegó a un acuerdo para que liberasen al lateral Marc Pubill. La intención del club andaluz, que ya sabe que no va a poder contar con él en caso de cerrar su pase a las eliminatorias por el ascenso, es que al menos pueda poner su último granito de arena para sellar la presencia entre los seis primeros.
Y ahí fue cuando el Deportivo decidió mover pieza. Desde el club blanquiazul habían decidido no entrar en ningún tipo de conflicto que enturbiara las relaciones con la Federación o generase ruido perjudicial para Yeremay ante la posibilidad de jugar su primer torneo internacional (tendrá que pasar el segundo corte, ya que de los 27 que acuden a Madrid, solo 23 viajarán a Eslovaquia).
No hay que olvidar la tensión entre las partes en una situación similar en el mes de noviembre, cuando el club presionó para que su estrella pudiera retrasar su incorporación al combinado nacional para estar disponible en el partido contra el Eibar que se disputaba en lunes. Eso sí, la condición que se puso desde A Coruña es que querían el mismo trato que cualquiera de los otros interesados. Es decir, si se liberaba a algún jugador, como podía ser el portero del Cartagena Pablo Cuñat o ha sido el caso de Pubill, el Dépor también quería que su máximo goleador pudiera poner el broche sobre el césped al curso 2024-25.
Esta tarde llegó la luz verde por parte de la RFEF y Yeremay tendrá finalmente la oportunidad de despedir la temporada en Riazor y, quizá, seguir aumentando sus ya espectaculares cifras de esta temporada. Su última aparición ante la afición deportivista fue en el tramo final del duelo con el Granada, cuando tuvo tiempo para forzar un penalti y marcarlo a lo Panenka para meterle el miedo en el cuerpo al conjunto nazarí. De hecho, todos los implicados en la lucha por el ascenso estaban pendientes de si el canario iba a poder jugar contra el Elche con la esperanza de que su presencia reduzca las opciones de victoria del conjunto ilicitano.