Historias del Dépor | La única cruz de Hidalgo
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Historias del Dépor | La única cruz de Hidalgo

El nuevo entrenador blanquiazul solo perdió una vez frente al Deportivo ► Se enfrentó a su equipo en 8 partidos, 6 como jugador y 2 como entrenador ► Perdió 2-1 en Riazor como futbolista del Málaga
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Antonio Hidalgo (a la derecha) se enzarza con Duscher ante la mirada del colegiado Lizondo Cortés durante una tangana del partido entre Deportivo y Málaga el 22 de marzo de 2006 | ARCHIVO DXT

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Antonio Hidalgo, nuevo técnico deportivista, tiene tras de sí un largo recorrido como futbolista y una incipiente carrera como entrenador. Su camino se ha cruzado con el Deportivo en 8 ocasiones, 6 como jugador y 2 como entrenador, con un balance exitoso para sus intereses: 4 victorias, 3 empates y 1 derrota. Ese único resultado negativo se produjo cuando el vallesano defendía los colores del Málaga, hace poco menos de dos décadas.

 

22 de marzo de 2006. El Deportivo recibe al Málaga en la 29ª jornada del campeonato liguero de Primera División. Es el Dépor post-Champions, post-Irureta, post-Fran y post-Mauro Silva. Los coruñeses, ya en manos de Joaquín Caparrós, ocupan la octava plaza con 43 puntos. Los malagueños son el farolillo rojo con solo 22 unidades. El conjunto andaluz está en manos de Manolo Hierro, hermano mayor del internacional Fernando, que en el ecuador de la Liga ocupa el puesto del destituido Antonio Tapia. Es la séptima campaña consecutiva del Málaga en la división de honor tras su retorno a la élite en 1999, también siete años después de su refundación.

 

Pese a su situación clasificatoria, no es del todo buen momento para el Deportivo. Los blanquiazules acumulan tres meses sin conocer la victoria en casa. O lo que es lo mismo, 6 partidos. Espanyol (1-2), Alavés (0-2), Mallorca (2-2), Valencia (0-1), Zaragoza (1-1) y Real Sociedad (0-1) sacan tajada de Riazor entre diciembre y marzo.

 

Quizá por eso, y porque el deportivismo está acostumbrado a los días de vino y rosas del lustro anterior, a Riazor acuden aquel día, con el equipo luchando por un billete para la Copa de la UEFA, 11.757 espectadores. Valga para la comparativa que en las dos últimas campañas en Primera RFEF la asistencia más baja al coliseo herculino fueron los 12.360 espectadores ante el Talavera de la Reina en el curso 2022-23.

 

 

 

El Deportivo forma con Molina; Héctor, Coloccini, Juanma, Capdevila; Víctor, Duscher, Sergio (Xisco, m.46), Munitis; Rubén Castro (Iago, m.29) y Tristán (Manuel Pablo, m.81). Por el Málaga juegan Arnau; Gámez, Fernando Sanz, Alexis, Nacho; Manu Sánchez (Edgar, m.61), Juan Rodríguez, Ricardo Bóvio (‘Chengue’ Morales, m.77), Duda; Pablo Couñago (Antonio Hidalgo, m.61) y Salva Ballesta. Imparte justicia, o al menos trata de hacerlo, el valenciano Lizondo Cortés. Tiene mucho trabajo el colegiado levantino, que se lleva la mano al bolsillo en diez ocasiones. Solo una de ellas para amonestar a un deportivista. Las otras nueve caen del lado malagueño. Es un Málaga áspero, continuación en el césped de su entrenador, contundente defensa central en su época como futbolista. Alexis, el futuro deportivista Juan Rodríguez y Ricardo Bóvio son buenos rascadores. Los delanteros Salva Ballesta y Richard ‘Chengue’ Morales también tienen carácter fuerte, igual que el portugués Duda, al que sin embargo le sobra clase.

 

La primera mitad no justifica las posiciones de ambos contendientes. Domina el Málaga, aunque la mejor ocasión la tiene el Dépor, en un derechazo de Héctor a la salida de un córner que repele la madera. En la otra portería es Couñago el que se topa con el palo. Tal es el desbarajuste deportivista que a la media hora de juego, Caparrós decide mandar a la ducha a un delantero, Rubén Castro, para introducir a un mediapunta, Iago Iglesias. Ni con esas. El cántaro sigue yendo a la fuente y Duda lo acaba rompiendo en el minuto 35, cuando traza una parábola imposible para Molina con un zurdazo marca de la casa.

 

El tanto visitante hace que el técnico local recupere el dúo de ataque tras el descanso, con la entrada de Xisco por Sergio. Solo un golpe de fortuna a los diez minutos de la reanudación da el empate al Dépor. Víctor cuelga una falta lateral al área que nadie es capaz de rematar ni despejar y se introduce en la portería de Arnau. Nuestro protagonista entra poco después para reforzar la medular andaluza. Hierro decide sacar del campo a Manu Sánchez y Couñago para introducir a Edgar e Hidalgo. El técnico del Málaga no ve mal salir de Riazor con un punto. El problema le vuelve a surgir a balón parado. Víctor lleva otra falta lejana al fondo de la portería del Málaga, también con una pizca de suerte. El madrileño busca la portería y la encuentra gracias a que el cuero roza ligeramente en Edgar, único jugador en la barrera.

 

Toda la tensión de un colista derrotado una vez más estalla en los minutos finales. El colegiado muestra la tarjeta roja a Juan Rodríguez, por dar un cabezazo a Munitis, y a Alexis. Hidalgo incluso persigue al delantero cántabro, que previamente provoca al expulsado con una coz desde el suelo. Ya con el partido finalizado, Lizondo Cortés también expulsa al técnico Manolo Hierro.

 

El Málaga acaba descendiendo y, con él, el nuevo entrenador deportivista. Hidalgo juega 9 partidos más en Primera ese curso y otros 12 con Osasuna en la campaña 2008-09, antes de erigirse en un clásico de la categoría de plata.

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