El Deportivo sigue peinando el mercado en busca de un delantero. Al menos uno, aunque la cifra podría ampliarse a dos si finalmente logra desbloquear la complicada salida de Mohamed Bouldini, que tiene contrato hasta 2028 y una ficha elevada. La prioridad está clara en la hoja de ruta de Antonio Hidalgo y Fernando Soriano, pero el momento no es el más propicio para cerrar operaciones. El propio director deportivo lo dejó claro el pasado 18 de julio: “Si por mí fuera, lo firmaría hoy y tendría la plantilla cerrada ya, pero hay parámetros que no controlas”.
No es solo cuestión de deseo, sino de tiempos de mercado y la voluntad —o resignación— de otros clubes a ir soltando lastre en las últimas semanas de verano. Hay delanteros que aún esperan una llamada de Primera, otros que se aferran a su contrato pese a no contar para su técnico y algunos que se verán obligados a buscar acomodo cuando el reloj del fin del mercado apriete. En ese escenario de oportunidades tardías, el Dépor pretende estar preparado para pescar. Soriano lo resumió sin rodeos: “Hay jugadores que queríamos y se fueron a otros equipos, otros que están esperando, que tienen expectativas de jugar en Primera División. Con el tiempo se van solucionando esas dudas”.
La dirección deportiva trabaja con un perfil claro, condicionado por las preferencias del técnico. “Buscamos jugadores que vayan al espacio, que tengan movilidad y que pueda acoplarse a alguna posición más en ataque”, comentó Hidalgo, que también bromeó con que los arietes que realmente le gustan son los que “meten goles”.
A partir de ahí, se abre un abanico de posibilidades entre los descartes de Primera División. Algunos podrían estar al alcance del Dépor y otros, por ficha o caché, parecen fuera de órbita, pero todo puede cambiar en las últimas semanas del mercado. Aquí van algunos nombres que encajan en esa definición de futbolistas sin el sitio asegurado en la máxima categoría y que, al mismo tiempo, evidencian la dificultad de firmar a un delantero para Segunda División, ya que pocos cumplen todos los requisitos: encaje en el perfil que pide Antonio Hidalgo, posibilidades económicas del Deportivo y pretensiones del propio jugador.
Delantero del Mallorca con contrato largo y cláusula de cuatro millones de euros. El Barça, que le tiene en el radar, quiso incluirlo en la operación de venta de Pablo Torre. Viene de anotar nueve goles en Segunda Federación con el filial del Mallorca, mientras alternó algunas apariciones con el primer equipo en Primera. Tiene desmarque, potencia, técnica y buen manejo del balón, por lo que encaja por estilo en el perfil Hidalgo, pero su situación contractual y su precio lo hacen prácticamente inalcanzable para el Dépor.
El hijo del legendario Samuel Eto’o anotó 30 goles con el Rayo B en Tercera Federación y fue subido al primer equipo este verano, pero ha dejado de tener minutos en los últimos amistosos. Su salida, en forma de cesión, parece probable para que continúe su desarrollo. Es un delantero joven, con olfato y potencial, pero quizá el salto a Segunda todavía sea algo grande. Encajaría como apuesta de futuro, pero no responde a la necesidad inmediata que tiene el Dépor de incorporar un ‘9’ que rinda desde ya. Además, todavía no hay rumores de destino concreto.
Más segundo punta que delantero centro, destaca por su llegada desde segunda línea. La pasada campaña apenas tuvo continuidad en la cesión en el Córdoba, donde anotó tres goles, uno de ellos al Dépor, de penalti. En esta pretemporada ha dejado buenas sensaciones en Osasuna, pero aún no tiene sitio garantizado. No encaja del todo en el perfil que busca Hidalgo, sobre todo en relación a la ruptura al espacio, y su salida dependerá de ajustes finales en la plantilla rojilla. Opción poco viable para el Dépor.
Atravesó una reconversión táctica en el Mirandés bajo la dirección de Alessio Lisci, quien ahora lo continúa probando como lateral o carrilero en Osasuna. Lesionado en un amistoso reciente, sufre una lesión ligamentosa en el tobillo. Su continuidad parece asegurada debido a la confianza del técnico, que ya lo exprimió en la cesión en Anduva a partir del mercado de invierno del pasado curso. Aunque tiene movilidad y desborde, su nueva posición y el contratiempo físico lo alejan del radar blanquiazul. Ya no era un delantero puro, sino un extremo, por lo que no encaja y, además, su salida parece improbable.
Marcó 15 goles con el Mirandés y, tras su vuelta al Athletic, cuenta con opciones reales de quedarse en la plantilla por la posible baja de Maroan Sannadi en enero (Copa África). Ernesto Valverde aún debe decidir, pero su perfil —delantero de ruptura, potente, con gol— encaja como un guante en el tipo de jugador que busca Hidalgo. Sin embargo, su mercado es muy amplio y, de salir, habría cola para ficharlo. Inaccesible ahora mismo para el Dépor, salvo giro inesperado del mercado.
La Real Sociedad no cuenta con él y ya ha recibido oferta formal del Valencia para repetir cesión. También lo quiere el Elche, pero su salario y estatus le colocan en un escalón superior. Tiene contrato hasta 2028, mide 1,91 y anotó seis goles en media temporada en Mestalla. Inalcanzable para el Dépor por todos los factores: ficha, nivel y competencia en el mercado. Representa el descarte de Primera que baja un peldaño, pero no tanto como para competir en Segunda.
El atacante volvió a la Real Sociedad tras cuatro cesiones (Leganés, Alavés, Andorra y Racing de Santander), la última positiva en El Sardinero. Renovado hasta 2027, busca convencer a Sergio Francisco. Es el perfil ideal para Hidalgo, ya que es móvil, versátil y tiene capacidad para atacar al espacio. Con el Racing no fue titular, pero consiguió hacer ocho goles en 43 partidos, 19 de ellos de inicio. Si no convence, podría salir cedido, pero su voluntad es quedarse. Si finalmente se cae de la plantilla, sería una oportunidad real, aunque con fuerte competencia. Es un nombre a vigilar hasta el cierre del mercado.
Lesionado en los isquiotibiales, se ha perdido la pretemporada con el Valencia tras una cesión improductiva en el Zaragoza, donde marcó dos goles en 27 partidos, seis de ellos como titular. Acaba contrato en 2026 y está ante un verano clave para definir su futuro. Tiene cierta movilidad y presencia en área, y ya sonó para el Dépor en el pasado. Su situación médica complica su fichaje a corto plazo, pero si no cuenta para Corberán, podría quedar libre o salir cedido. Un nombre con el futuro abierto.
Sin sitio en el Alavés del Chacho Coudet, que prefiere otros perfiles. Tiene pretendientes en media Segunda, incluido el Dépor, según varios medios. Potente y delantero para actuar de referencia, pero menos móvil de lo que busca Hidalgo. Aun así, su experiencia le añade cierta atracción. Podría salir cedido con opción de compra si el Alavés cierra antes otros fichajes. Es de los pocos objetivos realistas y contrastados que el Dépor podría fichar de entre los llamados descartes de Primera.
El punta rescindió recientemente el contrato con el Espanyol tras su cesión en Cartagena, donde fue de lo poco salvable pese a acabar lesionado (tres goles en 25 partidos de Liga). Tuvo que operarse de la rodilla en febrero. Buen cabeceador, más ‘9’ de área. El uruguayo está libre y es joven (24 años), pero aún se encuentra recuperándose. No encaja con exactitud en el perfil que quiere Hidalgo, que prioriza delanteros móviles, polivalentes y con capacidad de caer a banda. Su situación médica y estilo lo alejan del Dépor.
Delantero del Atlético de Madrid con contrato hasta 2029, vuelve al club rojiblanco tras una cesión en el Alavés, donde jugó mayoritariamente como extremo. Móvil y con gol, puede ocupar cualquier posición del frente ofensivo. En el Alavés anotó dos tanto y dio dos asistencias en 1.340 minutos en Primera. La temporada anterior, en el Mirandés, firmó 15 tantos en Segunda. Tiene mercado en Primera y también en el extranjero. Aunque se le busca una nueva cesión, se trata de un atacante que a priori está lejos del alcance del Dépor. Uno de esos descartes de la élite, pero con destino, previsiblemente, también en la élite.
Delantero puertorriqueño de 22 años, con contrato con el Sevilla hasta 2027 tras el traspaso desde el Lugo en 2024 por más de 500.000 euros. Sumó unos discretos cinco goles en 30 partidos de Primera Federación con el filial hispalense. Sin embargo, ya debutó con el primer equipo en enero de 2025 contra el Espanyol. Además, recientemente volvió a entrenar a las órdenes de Matías Almeyda, que lo quiere evaluar, tras dos semanas trabajando en el filial. Desde el prisma del Deportivo, encaja en el perfil dinámico que pide Hidalgo. Sin embargo, Antonetti todavía no se ha probado en el fútbol profesional con regularidad y sería una apuesta arriesgada.