El Balón de Oro que soñaba con volver a jugar en el Dépor, y lo hizo
lll
17º-23º

El Balón de Oro que soñaba con volver a jugar en el Dépor, y lo hizo

Luis Suárez reforzó al Deportivo en la semifinal de 1969 ► El Inter le permitió jugar al ser un torneo benéfico ► Un gol suyo llevó a los coruñeses a la final ► La dureza del Charleroi le dejó sin disputarla
El Balón de Oro que soñaba con volver a jugar en el Dépor, y lo hizo

Usuario

El fútbol ha cambiado tanto que hoy es impensable que uno de los mejores futbolistas del mundo juegue un partido con un equipo que no sea el que le paga el sueldo. Por suerte para el Deportivo, hubo un tiempo en que sí sucedía. Así, leyendas como Samitier, Basora, Di Stéfano o Kocsis fueron deportivistas por un día. Otro mito ya lo había sido durante media temporada y volvió a serlo durante una tarde después de consagrarse mundialmente. Porque Luis Suárez siempre estuvo ahí cuando el Deportivo y A Coruña le pidieron que les echase una mano.

 

26 de junio de 1969. Comienza el XXIV Trofeo Teresa Herrera. La primera semifinal enfrenta al RSC Charleroi, subcampeón belga, con un Deportivo que viene de mantener con holgura su puesto en Primera. Tanto, que a cinco jornadas para la conclusión del campeonato ocupa la quinta plaza, que valía la clasificación para la Copa de la UEFA. Al día siguiente, buscan un puesto en la final el Nacional uruguayo y el Bayern Múnich alemán, en el que figura un joven (23 años) Franz Beckenbauer.

 

Luis Suárez acaba de soplar 34 velas. En su palmarés figura el Balón de Oro de 1960, además de los Plata de 1961 y 1964 y el de Bronce de 1965. Ha ganado 3 Scudettos, 2 Ligas y 2 Copas de España, 2 Copas de Europa, 2 Copas de Ferias y 2 Copas Intercontinentales, además de la Eurocopa de Naciones. Luisito se encuentra, como todos los veranos, en su A Coruña natal. El día antes del partido, el rumor corre como la pólvora por los mentideros herculinos. Suárez podría jugar el Teresa Herrera con el Deportivo. Solo tres días antes lidera a un combinado junto a Veloso, Pellicer, Montalvo, Aurre o David Vidal que inaugura el nuevo campo de Ponteceso frente al Deportivo. “Si se considera que mi presencia puede contribuir a los fines benéficos del Teresa Herrera, haré cuanto pueda, en todos los aspectos, para contribuir a ello”, afirma el jugador coruñés. “Muchas veces he dicho que me agradaría terminar mi vida de jugador vistiendo la camiseta deportivista. No sé si el Inter me dejará a tiempo de poder rendir satisfactoriamente. Pero ahora podré vestir la camiseta blanquiazul, cosa que me ilusiona enormemente”, añade. Suárez asegura que el Inter de Milán, en el que milita desde 1961, no pone pegas a su participación después de conocer la finalidad del torneo.

 

Cheché Martín es el entrenador del Deportivo, que salta al césped con Joanet; Belló, Manolete, Cholo; Luis Suárez, Domínguez; Cortés, Loureda, Del Puerto, José Luis y Beci. El paraguayo Martínez y Cervera entran tras el descanso por Cortés y José Luis. Arístides Del Puerto es un delantero paraguayo que se encuentra en periodo de prueba. 

 

El RSC Charleroi —cuyas iniciales corresponden a las siglas en francés de Real Club Deportivo— forma con Tosini; Termolle, Spronck, Collard, Hutmacher; Colasse, Spaute; Vandenbossche, Boulet, Bissot y Bertoncello. Surin entra por Boulet en el minuto 77.

 

Los blanquiazules se encuentran con un rival terriblemente duro. El vizcaíno Gardeazábal Garay controla la contienda. Todavía no existen las tarjetas. O expulsión o a seguir jugando. Sin goles se llega a la prórroga. Tampoco nadie ve puerta en la primera mitad del tiempo suplementario. Cuando el encuentro se encamina a la tanda de penaltis, Suárez encuentra en profundidad a Beci. El delantero es derribado en falta, dentro del área, por Surin. El colegiado vizcaíno señala el punto de penalti. Suárez, el héroe, el ídolo, agarra la pelota y bate al guardameta belga.

 

El Deportivo se cuela en la final, en busca de su cuarto Teresa Herrera. Le espera el Nacional de Montevideo, que deja en la cuneta al Bayern (2-0). Sin embargo, la dureza del Charleroi le pasa factura a Suárez. El genio herculino acusa uno de los golpes recibidos, que le causa molestias en el nervio ciático. Suárez no es de la partida ante los charrúas. Martín decide que Sertucha ocupe su posición en el mediocampo.

 

Y menos mal, porque la final también es de alta tensión. El luso Da Silva Oliveira expulsa al uruguayo Prieto, un minuto después de que Martínez marque el único gol. Suárez no vuelve a jugar con el Deportivo —al que regresa en noviembre de 1978 como entrenador— y la 1969-70 es su última temporada en nerazzurro. Quién sabe si aquellos trastazos de los belgas en un torneo benéfico llevaron al Inter a enseñar la puerta de salida del Giuseppe Meazza a su ‘arquitecto’.

El Balón de Oro que soñaba con volver a jugar en el Dépor, y lo hizo

Te puede interesar