Si el Dépor no quiere que le veas, no te preocupes y abre tu mente: hay muchos deportes, equipos y deportistas en la ciudad que te están esperando y te abrirán los brazos sin dudarlo y sin poner lonas alrededor de la ciudad deportiva o sin jugar partidos a escondidas. ¿Por qué no probar con el hockey sobre patines, con el balonmano, el fútbol sala o con el voleibol? (Ya no incluyo el baloncesto que cuenta con un público más que consolidado). Solo hay que darles una oportunidad.
Después de haberme posicionado en contra del Mundial en estas mismas páginas, no quiero llevarme la fama de ser anti Dépor o anti fútbol, así que antes de seguir tengo que confesar que yo también tengo un pasado, no me avergüenzo de ello, o solo un poco, en el que era una apasionada del balón e incluso esperaba ansiosa el comienzo de cada temporada preparando libretas que ni las famosos guías de un periódico deportivo, con las plantillas de todos los equipos, e iba actualizando jornada a jornada, gol a gol, el calendario.
Pero de eso también se sale. Y hay vida en el exterior. Yo llegué tarde al hockey sobre patines, pero no creo que sorprenda a nadie si digo que hoy por hoy es mi deportivo favorito. Por lo menos de equipo. En el top one siempre estará la natación. Puede que solo yo le encuentre el aquel a ver a hombres y mujeres cubriendo largos en una piscina. Lo acepto. Pero el hockey... sinceramente, creo que engancha. En casa mismo tenía un incrédulo que ha acabado sucumbiendo a la intensidad, a la emoción y a lo locura de las cuatro ruedas. Pero lo mismo pasa con muchos otros deportes. Cada uno tiene lo suyo.
Es una de las cosas que más me gusta de vivir en Coruña. Salir de casa y que mires donde mires te encuentres deporte por todas partes. Ahora en verano todavía más. Esta mañana hice el ejercicio de fijarme en todo el deporte que me rodeaba. Un grupo de ciclistas, turistas, conociendo la ciudad sobre dos ruedas. Los runners, de todos los tamaños y edades, por su carril del paseo marítimo, por el que también se ven patines. Por supuesto, los surfistas convertidos en puntos negros en el agua. Los que juegan al fútbol playa en el Matadero y al volei playa en el Orzán. Niños y mayores tirando a canastas en los parques. Los skaters de la plaza Pontevedra, nadadores en San Amaro, regatistas en el puerto... Cada rincón, un deporte.
Cada cuatro años cogemos el mando de la televisión y dejamos huella en el sofá enganchados a todos los deportes que salen en los Juegos Olímpicos. Tragamos desde la doma de caballos hasta el piragüismo de slalom. ¿Por qué no nos damos cuenta de que no hay que esperar tanto tiempo, ni tan siquiera verlos a través de la pantalla? Que los Juegos Olímpicos son todos los años, en cada ciudad, en cada calle. Y siempre con las puertas abiertas.