“Quien ha sido futbolista nunca deja de serlo. Nunca me he separado del fútbol, no puedo. Era mi pasión cuando era un niño y durante 20 años fue mi profesión. Continuo vinculado con los veteranos del Dépor, los del Sporting Cambre, formándome como técnico y entrenador de porteros”, dice Dani Mallo. El exmeta, entre otros, del Deportivo, no ha parado desde que colgó las botas y en su caso también los guantes en 2017. 

Y aunque a nivel laboral ha tocado diferentes ramas nunca se ha desligado del fútbol, con el que se ha seguido relacionado de distintas maneras. “Hago un poco de todo y mucho de nada”, resume entre risas. “Después del Hospitalet pasé de futbolista a la AFE y eso me facilitó la transición. Al final seguía vinculado al fútbol y a los jugadores y estuve contento en el sindicato hasta que por circunstancias lo dejé. De ahí me incorporé a la política, donde estuve un tiempo y aunque sigo relacionado estoy buscando otros caminos”, enumera el cancerbero cambrés.

El arquero también trabajó en el equipo de sus amores, el cuadro blanquiazul, aunque desde otro prisma. “Estuve con el Dépor en las categorías base con los porteros y fue una gran experiencia. Estuve con Alberto, Hugo Ríos, Brais Suárez... Porteros que están a las puertas de hacerse un hueco en el fútbol profesional”, admite.

No considera que él tenga que darles consejos, aunque cree que es importante que no dejen de trabajar. “El contexto con respecto a cuando yo jugaba ha cambiado mucho, ni para bien ni para mal, pero es diferente. Siempre les he dicho que tienen que trabajar, tener paciencia y no desesperarse. Que se formen, que es posible que tengan la oportunidad, aunque nadie regala nada. En el caso de Brais se ha tenido que ir cedido, yo también me tuve que ir al Elche, pero eso al final te da una formación y unas tablas. Hay muchos caminos y al final el fútbol tiene muchas puertas”, afirma el guardameta. 

A parte del fútbol, Mallo ha diversificado con otras actividades su tiempo. “Estoy muy vinculado al tema del socorrismo y soy voluntario de protección civil en Cambre y en la Cruz Roja. También acabo de incorporarme a Duacode. Además, desde 2017 colaboro con en la CRTVG en el programa En Xogo y en algunas retransmisiones deportivas. Hacen una gran labor para seguir al fútbol gallego. Estoy muy contento de darle una vuelta a mi vida y tocar varios palos. Soy una persona inquieta”, asegura. 

Cree que los valores del deporte le han servido en su vida. “A veces el camino no es fácil pero el deporte te ayuda a trabajar en equipo y asumir un rol, que a veces no es el más importante, pero que puede ayudar a la empresa con esa organización y valores que da la práctica deportiva y que luego extrapolas para dar tu máximo nivel”, sugiere. 

El pasado 19 de mayo se cumplieron 25 años de la Liga del Deportivo y Mallo era uno de los integrantes de esa plantilla. Estuvo además presente en el acto que DXT Campeón hizo con muchos de los protagonistas de esa histórica fecha. 

“Recordarlo fue una mezcla de alegría y nostalgia. Todos querríamos tener 25 años menos (risas). Recuerdo volver de niño, con mis amigos de Cambre, de regreso después de que Djukic fallase el penalti y hacer llorando el camino de Riazor a Cambre, porque a esa hora ya no había autobuses. Y años después tener la suerte de unirme al Dépor y formar parte de aquel equipo que levantó el título y ver a la gente tan contenta. No se me va olvidar en la vida y es lo más bonito que un jugador le puede dar a su afición. El fútbol es pasión y ver esa pasión desbordada de toda una ciudad paga cualquier esfuerzo, lesión, no convocatoria... Todo se compensa con esas caras de la felicidad de los y las deportivistas. El cariño que nos daban los aficionados había que devolvérselo y haber podido hacerlo es lo mejor que puedo tener”, reconoce convencido Mallo.