El nombre de Jesús Rodríguez se encuentra en el foco de atención. A sus 19 años, el extremo formado en la cantera del Betis ha protagonizado uno de los traspasos más potentes del verano: el Como 1907, club de la Serie A dirigido por Cesc Fàbregas, ha pagado 22,5 millones de euros fijos —que podrían convertirse en hasta 28,5 debido a diversas variables— para llevárselo a Italia. Una operación millonaria que confirma su proyección tras irrumpir en Primera División, pero que, curiosamente, guarda una conexión sutil, aunque real, con el Deportivo.
Jesús Rodríguez fue, en el verano de 2024, el suplente de David Mella en el Europeo sub-19 que ganó España. Mella, canterano del Deportivo, fue titularísimo durante todo el torneo. Jugó con su habitual desparpajo y velocidad siendo una pieza clave en la consecución del título. De hecho, fue decisivo en la semifinal ante Italia (0-1) y dejó una asistencia en la final contra Francia (2-0). Jesús, por su parte, fue entrando desde el banquillo, muchas veces como recambio del propio Mella, aunque en el segundo partido de la fase de grupos frente a Turquía (1-1) se intercambiaron los papeles. La primera mitad fue para el ya ex del Betis y la segunda para el blanquiazul. Solo coincidieron en el césped 35 minutos en la semifinal contra Italia (0-1), que de hecho se decidió en la prórroga tras una gran pase filtrado de Mella, un centro atrás de Julio Díaz y un remate al primer toque de Pol Fortuny. El protagonismo fue claramente del blanquiazul en un tridente atacante formado por los también esenciales Iker Bravo (delantero) y Dani Rodríguez (extremo derecho).
Un año después, aquel reparto de roles se ve reflejado de forma curiosa en el mercado. El Como llevaba meses interesado en Yeremay Hernández, otro talento formado en Abegondo. Lo siguió, lo tanteó y fue el equipo que más cerca estuvo de alcanzar la cifra de su cláusula de rescisión. Era su gran objetivo para reforzar la banda izquierda. Pero el canario y el Deportivo resistieron. Yeremay, tras varias ampliaciones y mejoras de contrato en los últimos meses, reafirmó su compromiso con el Dépor. El último acuerdo mejoró de forma sustancial el salario del canario y también elevó considerablemente una cláusula de rescisión que en la penúltima actualización ya estaba por encima de los 30 millones de euros.
Frustrado ese movimiento, el Como renunció a Yere, pero no tardó en buscar una alternativa. Y ahí reapareció la sutil conexión de Jesús Rodríguez con el Dépor. Esta vez, para ser el recambio de Yeremay en los intereses del conjunto italiano. Jesús Rodríguez no fue protagonista en el Europeo sub-19 de 2024, pero aprovechó al máximo sus oportunidades en Primera División en la temporada 2024-25. En cuanto el Betis le abrió la puerta, despegó: descaro, velocidad y desequilibrio partiendo desde la banda izquierda en un equipo que acabó el curso como un tiro con Antony en la banda derecha e Isco en la mediapunta. El jugador de Alcalá de Guadaira finalizó la 2024-25 con 32 partidos disputados, 22 como titular, entre todas las competiciones en su temporada de debut en el primer equipo verdiblanco. Además, marcó dos goles en Liga y otro en la Conference League, de la que es subcampeón tras caer en la final contra el Chelsea. Méritos suficientes para convencer al club italiano, que fue subiendo sus ofertas hasta alcanzar la cifra definitiva tras el “no” de Yeremay a Cesc Fábregas.
El fichaje de Jesús Rodríguez tiene otra capa de coincidencias. En el Como 1907 se reencontrará con Assane Diao, compañero suyo tanto en el Betis como en aquella selección española sub-19. El extremo de origen senegalés también tuvo un papel secundario en el Europeo de la categoría, pero desde su llegada al Como, en el mercado de invierno de la 2024-25, explotó en el plano goleador: ocho tantos en 15 partidos entre todas las competiciones. Y ahora formará sociedad de nuevo con Jesús en la Serie A. Dos extremos salidos de la fábrica verdiblanca, ahora reunidos en el ambicioso proyecto del Como, que ha convertido gran parte de su planificación deportiva en una apuesta agresiva por el talento joven español.
El caso de Jesús Rodríguez se puede examinar desde diferentes perspectivas. Y una de ellas, aunque de forma tangencial, permite valorar la firmeza del Deportivo y de Yeremay. Porque ese movimiento no habría existido sin ese “no” previo. No obstante, no se trata de desmerecer a Jesús Rodríguez. Tiene un presente que ya es de élite y proyección de sobra. Pero a veces el orden de los factores sí altera el producto. Las decisiones tomadas por cada jugador —y por cada club— ofrecen una historia paralela que también merece ser contada. En este caso, es la historia de tres jóvenes extremos, un Europeo sub-19, un club italiano y un Deportivo que, de alguna forma, influyó en el destino final de Jesús Rodríguez.