El fin de semana de dos de los delanteros del Deportivo ha sido, por distintos motivos, de esos que nadie quiere repetir. En apenas unas horas, Zakaria Eddahchouri e Iván Barbero protagonizaron dos incidentes tan distintos como inoportunos, que podrían afectar directamente a los planes de Óscar Gilsanz de cara al final del campeonato en Segunda División. El primero, con un accidente insólito que pudo haber tenido consecuencias graves. El segundo, con una expulsión evitable que podría acarrear una sanción superior a un partido.
El episodio más llamativo lo protagonizó Zakaria Eddahchouri. El delantero neerlandés fue rescatado por los bomberos de A Coruña en la noche del sábado tras sufrir una caída entre las rocas del Paseo Marítimo, a la altura de Os Pelamios. El futbolista se encontraba acompañado por su hermano y trataba de hacerse un selfi cuando perdió el equilibrio y acabó en una zona de difícil acceso. Aunque las heridas fueron leves —raspones en un brazo y la cara—, el suceso movilizó a un amplio dispositivo de emergencia.
La alerta se dio alrededor de las 23.00 horas. Los bomberos, al llegar al lugar, encontraron al jugador consciente y sin lesiones de gravedad, pero atrapado entre las rocas. Su acompañante no hablaba español, lo que dificultó en un primer momento la comunicación. Aun así, el rescate se desarrolló sin mayores complicaciones. Se utilizó una autoescalera para evacuarlo y se activó, como medida preventiva, el Helimer, el helicóptero de Salvamento Marítimo. La Policía Local cortó la circulación en la zona para facilitar la maniobra.
El jugador fue trasladado al hospital y permaneció en observación durante la noche. Hoy por la tarde, el club confirmó que recibió el alta médica y que podrá reincorporarse a los entrenamientos en los próximos días. No se le detectó ninguna lesión que le impida seguir compitiendo, por lo que presumiblemente estará disponible para el siguiente partido, que el Deportivo disputará el próximo fin de semana en La Romareda frente al Real Zaragoza, que todavía no tiene certificada su permanencia. A través de un comunicado, el Deportivo agradeció la rápida intervención de los servicios de emergencia.
El incidente se produjo apenas unas horas después de que Eddahchouri fuese titular en Riazor en el enfrentamiento frente al Granada (2-3). Su caída, aunque leve en consecuencias físicas, supuso un gran susto para el futbolista de origen marroquí, que recaló en el Deportivo en el pasado mercado de invierno procedente del Telstar de Países Bajos y suma hasta el momento cuatro goles con la camiseta del conjunto blanquiazul.
Menos extraña, pero no menos costosa, fue la situación en la que se vio envuelto Iván Barbero. El delantero almeriense marcó el segundo gol del Deportivo ante el Granada y fue, como otras veces, uno de los que más insistió en el tramo final del encuentro en Riazor. Sin embargo, en el minuto 90, con el equipo volcado en busca del empate, acabó expulsado después de un rifirrafe verbal con el colegiado Sánchez López. El origen de la acción fue una falta señalada tras un leve forcejeo con el central Manu Lama en campo contrario. El árbitro no dudó en señalar la infracción y Barbero tampoco se contuvo.
El acta arbitral recogió con claridad los motivos de la roja directa, que también se pudieron comprobar en la retransmisión en directo del partido: “En el minuto 90, el jugador (9) Martínez González, Iván fue expulsado por el siguiente motivo: Por dirigirse a mí en repetidas ocasiones, a viva voz y en los siguientes términos: ‘Eres malísimo, malísimo’”. No hubo advertencia previa ni tarjeta amarilla. La protesta fue entendida como una desconsideración, lo que conlleva, según el código disciplinario, una sanción mínima de dos partidos.
Así, Barbero queda prácticamente descartado para el tramo decisivo del campeonato. Su baja, a diferencia de la de un Eddahchouri que apunta igualmente a La Romareda, sí influirá en el siguiente encuentro del Deportivo y, salvo sorpresa, también en el partido en Riazor ante el Elche que cerrará la temporada.
Esta presumible sanción abre la puerta a que Moha Bouldini disponga de más minutos en los próximos encuentros. El delantero marroquí no tuvo participación ante el Granada y está a punto de cerrar una primera temporada muy discreta en A Coruña. Solo ha marcado un gol y no ha logrado ofrecer un rendimiento competitivo que le permita consolidarse como titular. Aun así, Bouldini al menos no protagonizó un fin de semana para olvidar, como sí les sucedió a sus compañeros de ataque Eddahchouri y a Barbero, aunque por causas bien diferentes.