Pablo Vázquez ya fue presentado como nuevo jugador del Sporting de Gijón tras su salida del Dépor. El central de Gandía, pieza clave del equipo coruñés en las dos últimas temporadas, cierra una etapa destacada en A Coruña con un intercambio de despedidas llamativamente sobrio. A pesar de haber sido titular indiscutible, líder defensivo y el jugador más utilizado del equipo tanto en Primera Federación como en Segunda, el club optó por una despedida formal y escueta, idéntica a otras de jugadores con un paso mucho más testimonial.

El Dépor comunicó la marcha del central este viernes a las 21.15 horas mediante una breve nota en su web. Cinco minutos después, en sus canales oficiales, ya se difundía el primer vídeo promocional del fichaje de Luismi Cruz. Un gesto poco habitual por la cercanía temporal entre ambos anuncios, sobre todo teniendo en cuenta la relevancia deportiva que tuvo Pablo Vázquez durante su etapa en Riazor.

El breve comunicado del club fue el siguiente: “O RC Deportivo e o Sporting de Gijón chegaron a un acordo para o traspaso de Pablo Vázquez ao club asturiano. O Club quere desexarlle ao central valenciano moita sorte e moitos éxitos no seu novo proxecto profesional”.

Sin más menciones a su trayectoria, estadísticas o aportación en el ascenso y la permanencia en Segunda, el Dépor cerró así la relación con un futbolista que acumuló más de 7.200 minutos en dos cursos y fue titular en 80 de los 82 partidos oficiales que disputó.

Por su parte, Pablo Vázquez esperó un día, ya presentado con la camiseta del Sporting, para hacer pública su despedida del club coruñés. Lo hizo con un comunicado personal a través de sus redes sociales, más extenso que el institucional del club, pero igualmente comedido en el tono. Estas fueron sus palabras:

“Queridos deportivistas, siento mucho que llegue el momento de despedirme del Dépor antes de lo que me hubiera gustado. Ha sido un honor haber llevado esta camiseta y defenderla siempre al máximo. Jugar en el Dépor ha sido muy bonito. Me marcho con la máxima tranquilidad, porque di todo en cada entrenamiento y en cada partido. Quiero agradecer a mis compañeros por haber luchado y conseguido juntos los objetivos que me marqué cuando llegué. También a los entrenadores por su confianza, cuerpos técnicos, médicos y empleados del club por tratarme como a su propia familia. Por último, a la afición que tanto me ha apoyado, valorado y querido estos dos años. GRACIAS DÉPOR, GRACIAS DEPORTIVISTAS”.

El contexto de esta despedida sobria contrasta con el legado que deja el central de Gandía. En sus dos campañas en A Coruña fue titularísimo desde su llegada. En la temporada 2023-24, disputó 40 encuentros oficiales, firmó cinco goles y fue el líder indiscutible de la zaga que logró el ascenso. En Segunda, fue aún más imprescindible. Acumuló 3.707 minutos en 42 jornadas, siendo el jugador de campo con más minutos de la categoría. Solo se perdió una titularidad, la última jornada ante el Elche.

Más allá del rendimiento, Pablo Vázquez también fue un referente interno. Su capacidad para asumir responsabilidades, hablar tras las derrotas y mantener el nivel físico lo convirtieron en uno de los perfiles más fiables del plantel.

Por todo ello, el escueto intercambio de despedidas no ha pasado desapercibido. El tratamiento institucional fue similar al que el club había dedicado días antes a Pablo Muñoz, joven mediapunta que apenas tuvo minutos en el Dépor. Sin embargo, en el caso de ‘PaVa’, se trata de un futbolista que se marcha habiendo sido fundamental en el césped y respetado fuera de él. Un cierre silencioso y discreto para una etapa notable.