El fútbol moderno se ha vuelto cada vez más y más receloso de la transparencia, sobre todo en lo que se refiere a las operaciones del mercado. Salvo contadas excepciones en las que a alguna parte le interesa, es entonces cuando se publicita a bombo y platillo, rara vez se conoce con exactitud las cantidades de una venta, una compra o los emolumentos que percibe un jugador concreto. Incluso los protagonistas ponen el grito en el cielo cuando algún dato sale a la luz y buscan desmentirlo aunque se ajuste de manera más que cercana a la realidad. El fichaje de Luismi Cruz por el Deportivo es otro de esos movimientos en los que todos los protagonistas, al menos hasta el momento, han tratado con mimo cualquier detalle. Aunque el Tenerife sí ha enseñado algo más que el club coruñés, con un factor que hará ser a la entidad chicharrera una de las más interesadas en que al gaditano le vaya bien en Riazor.
“El futbolista andaluz contiunuará su carrera en el RC Deportivo, después de formalizarse este viernes, día 11 de julio de 2025, un acuerdo de traspaso, que además incluye un tanto por ciento de una futura venta en favor del CD Tenerife”. Así lo destaca ya en el subtítulo el comunicado oficial del club isleño, (ni una mención en el comunicado herculino) que agradece a Luismi su estancia en el Heliodoro, a donde ya había llegado por una fórmula parecida, vía traspaso desde el Sevilla por una cantidad que según diferentes medios rondó los 300.000 euros, pero con los de Nervión guardándose una parte de una futura operación. Les toca recoger la recompensa.
Ahora, desde Tenerife apuntan que el Dépor ha puesto sobre la mesa cerca de un millón de euros para adelantarse a todos los equipos que querían hacerse con el extremo gaditano. Su rendimiento en las dos temporadas que ha pasado en Segunda, sumado a la necesidad de vender del ‘Tete’ por su descenso a Primera RFEF, hacían de Luismi una de las piezas más cotizadas de plata. Es precisamente el interés de numerosos pretendientes el que le ha permitido mantener la fuerza en la negociación a pesar de que todos en el panorama nacional sabían que tendría que desprenderse de su mejor futbolista.
De esta forma, y a falta de que Fernando Soriano matice o confirme las cantidades señaladas desde Canarias, el Tenerife ha amortiguado el golpe por desprenderse de Luismi sacando una opción que abre un periodo de cuatro años en los que tendrá que estar muy atento en cada verano a los movimientos de su exfutbolista. A sus 24 años, el atacante tiene todavía margen de progresión por delante y un contrato hasta 2029 que le permitirá también al Dépor tener la sartén por el mango a la hora de manejar los tiempos, tanto para sacarle rendimiento como si alguien llama a la puerta para ofrecer dinero por él. Ahí estará también atento el Tenerife, que después del propio Dépor y todo el deportivismo, pasa a convertirse en el más interesado en que Luismi continúe creciendo como blanquiazul en A Coruña.