Este 25 de julio, Día Nacional de Galicia, el Deportivo ha vuelto a hacer lo que ya es costumbre: presentar una de sus camisetas con un diseño inspirado en la tierra. Lo ha hecho por duodécimo año seguido, manteniendo viva una tradición que comenzó de forma oficial en la temporada 2014-15 y que se ha convertido en una de las señas de identidad del club. Desde entonces, curso tras curso, una de las tres equipaciones que viste el equipo blanquiazul rinde homenaje a Galicia a través de referencias visuales a su bandera, su cultura o su paisaje.
En esta ocasión, la elástica sigue la línea de los detalles dorados de la misma forma que lo hicieron con la primera y la segunda equipación y también tiene como base del diseño A Rosa dos Ventos de A Coruña. La franja azul de la bandera tiene el estampado de esta emblemática plaza, y en el fondo blanco de la camiseta aparecen todos sus símbolos: la calavera de Tarsis, el trébol de Irlanda, el cardo de Escocia, el trisquel de la Isla de Man, el dragón de Gales, el cáliz de Cornualles y el armiño de Bretaña. Además, tanto las líneas laterales de la franja, como el logo de Kappa y los patrocinios de Estrella Galicia, Digi y Abanca están integrados en color dorado.
La semilla, en realidad, se plantó mucho antes. Entre 1928 y 1930, el Deportivo ya lució una camiseta dividida verticalmente entre blanco y azul celeste, un diseño inusual para la época y que, con los años, terminaría funcionando como un precedente. Aquel modelo fue una especie de germen de lo que, décadas después, se consolidaría como un símbolo recurrente de conexión con Galicia.
El punto de partida de la saga moderna llegó en el verano de 2014, cuando el club, entonces con la marca Lotto, sorprendió al presentar una segunda camiseta blanca con una franja azul celeste en diagonal, calcada a la bandera gallega. Álex Bergantiños y Juan Domínguez fueron los encargados de mostrarla en un acto que despertó un entusiasmo inmediato. Solo durante la presentación ya se habían registrado más de 3.500 reservas. Aquella camiseta sencilla, sin grandes ornamentos y con un diseño claro, marcó el camino.
Desde entonces, el Dépor ha explorado distintas formas de reinterpretar esa idea. En 2015-16 se mantuvo el esquema general, aunque con pequeños detalles como el rojo en las mangas. Un año después, en 2016-17, se optó por una versión más sobria, con mangas oscuras. En 2017-18 llegó la primera camiseta en la que también se modificó el escudo para adaptarlo al diseño, utilizando colores alternativos.
A lo largo de los años, la creatividad ha ido tomando protagonismo. En las temporadas 2018-19 y 2019-20 la bandera se construyó mediante palabras del himno gallego. En 2020-21, el club dio un giro con un brochazo azul contundente, que rompía con las franjas perfectas pero recuperaba la claridad visual.
También hubo diseños más conceptuales. En 2022-23, por ejemplo, la equipación gallega abandonó por completo la diagonal para representar la costa atlántica, con un azul que simbolizaba el mar. Y en 2023-24, se presentó un diseño con mensaje mediante palabras en la franja, esta vez más horizontal, rindiendo un homenaje a la diáspora gallega en América.
La camiseta de la de 2024-25 combinó el valor simbólico y el estético. Fue bautizada como Arsenio Galego, en homenaje a la figura de Arsenio Iglesias. Sobre la franja celeste, en la parte inferior de la camiseta, emergía la silueta del técnico levantando la Copa del Rey de 1995.
Con esta nueva camiseta de la temporada 2025-26, ya son doce cursos consecutivos en los que el Deportivo honra a Galicia desde el césped. Y lo hace como una forma de reafirmar su identidad: Galicia, sempre.