Los delanteros centro del Deportivo no marcaban tres goles en un mismo partido desde hacía más de un año. La última vez fue el 25 de febrero de 2024, cuando Iván Barbero firmó un hat-trick en Tajonar frente a Osasuna Promesas (0-4). Esa particular sequía quedó aliviada frente al Albacete (5-1), con un doblete de Zakaria Eddahchouri y un tanto del propio Barbero. Tres tantos que rompieron con la inercia de la temporada, marcada por las dificultades de los puntas blanquiazules para ver portería en la campaña de regreso a Segunda División.
En ese lapso, desde la victoria en Navarra hasta el reciente triunfo en Riazor, el Dépor había sumado nueve goleadas con tres o más tantos, pero en ninguna coincidieron tres dianas de sus delanteros. Ni en las cuatro goleadas restantes de la pasada campaña en Primera Federación —Lugo (4-1), Teruel (1-3), Real Unión (3-1), Castellón (2-4)— ni en las cinco primeras de esta temporada en Segunda —Albacete (2-5), Cartagena (1-5), Cádiz (2-4), Castellón (5-1), Almería (3-1)— lograron concentrar este aporte goleador desde el ‘9’. Incluso Lucas Pérez, que hizo un triplete en el Nuevo Mirandilla (2-4), lo consiguió actuando como mediapunta, no como delantero centro. Lo mismo ocurrió en la Final de Campeones en Castalia (2-4), donde entre Davo y Lucas sumaron tres goles, aunque el asturiano partía desde la banda derecha.
Este dato refleja uno de los síntomas más visibles del equipo coruñés: la limitada aportación goleadora de sus delanteros, a pesar de que el Dépor figura entre los siete equipos más anotadores de la categoría. Si bien extremos como Yeremay o Mella cuentan con vocación encaradora y finalizadora, los atacantes de referencia han tenido problemas para imponerse ante las defensas rivales a lo largo de la temporada.
Barbero, con 1.709 minutos disputados en Liga, es el ‘9’ más productivo del equipo en términos absolutos, con cinco goles. Sin embargo, solo uno de ellos, el que supuso el empate frente al Cartagena en Riazor (2-2), tuvo influencia directa en la suma de puntos. El resto llegaron cuando el resultado ya estaba decantado: un gol tardío para maquillar la derrota ante el Levante (2-1) y tres tantos en goleadas claras frente a Cartagena (1-5), Castellón (5-1) y, el pasado domingo, Albacete (5-1).
El caso de Zakaria Eddahchouri ofrece matices distintos. El neerlandés suma cuatro goles en 890 minutos y ha resultado más determinante. Su primer tanto, tras llegar en el mercado invernal, abrió el marcador en el triunfo ante el Almería (3-1), mientras que el segundo supuso el empate frente al Córdoba (1-1). Los dos últimos, frente al Albacete, llegaron ya con el partido encarrilado tras el doblete previo de Yeremay.
Por su parte, Moha Bouldini, con apenas 560 minutos en Liga, solo ha visto puerta una vez: en el empate en casa contra el Eldense (1-1). Además, otros futbolistas como Lucas Pérez (4 goles) o Cristian Herrera (2) han sumado tantos de forma puntual, pero no cuando actuaban como puntas, sino partiendo desde otras posiciones.