La dificultad de lucir tras la alargada sombra de David Mella
lll
17º-23º

La dificultad de lucir tras la alargada sombra de David Mella

Óscar Gilsanz ha utilizado ya a Diego Gómez y Cristian Herrera tras la lesión de David Mella, dueño absoluto del extremo derecho del Deportivo esta temporada
La dificultad de lucir tras la alargada sombra de David Mella
Cristian Herrera, en el Deportivo-Albacete de Riazor | ALBORES

Usuario

A lo largo del último mes y medio de competición, Óscar Gilsanz ha tenido que ir lidiando prácticamente cada jornada con una baja de larga duración de alguno de sus titulares. Algunos como Tosic solventaron la papeleta con nota y otros como Petxarroman están yendo a más, con la dificultad que tiene aguantar la comparación con Ximo Navarro. Es precisamente esa larga sombra que a veces proyectan los titulares la que está provocando un casting en el extremo derecho que durante todo el año ha sido propiedad única y exclusivamente de David Mella.
 

Hace un par de semanas que el físico del caterano dijo basta después de un curso de estreno en el fútbol profesional en el que se le ha exprimido hasta la última gota. Más de 2.700 minutos y apenas dos encuentros ausente, uno por sanción y otro por problemas físicos, para convertirse en uno de los puntales del equipo. Pero ya no está y no estará en lo que queda de liga, lo que abría una opción para otros meritorios a los que, de momento, les está costando llenar las botas del de Teo.
 

El primer elegido fue otro joven de la casa. Para eso vino Diego Gómez en enero, cuando el Dépor lo repescó de su sobresaliente cesión exprés en el Arenteiro. El futbolista ourensano ya fue el encargado de dar un respiro a Mella ante el Cartagena, cuando la musculatura del campeón de europa sub 19 empezaba a avisar, y fue opción principal de Gilsanz para el primer día en el que tocaba aprender a vivir sin el titular ante el Racing de Santander en El Sardinero. Le está costando a Diego adaptarse al ritmo de juego e incluso controlar sus nervios. A veces demasiado impetuoso sin balón, otras demasiado tímido con él.

 

 

 

Ante esa falta de cocción, el técnico betanceiro le dio la alternativa ante el Albacete a Cristian Herrera. El canario llegó a última hora en el mercado para ajustarse a un rol de comodín por todo el frente de ataque cuando fuera necesaria esa dosis de veteranía y saber hacer en los metros finales. Empezó bien, oportunista en sus primeras apariciones respondiendo a sus minutos con goles. Poco a poco se fue empequeñeciendo hasta desaparecer por completo de la rotación y ser irrelevante sobre el césped. Su encuentro del pasado domingo en Riazor no fue malo, pero tampoco lo bueno que podría esperarse en un choque cuesta abajo en el que brillaron todos los futbolistas ofensivos.

 

Mejor como revulsivos

Se había ganado Herrera la titularidad después de una buena segunda parte en El Sardinero, en el que además dio la asistencia para el 2-1 de Genreau. Ya le ha pasado en otras ocasiones este curso cuando ha tenido que asumir un rol protagonista y ha terminado apagándose. Curiosamente, el relevo invertido de esta última jornada, siendo Diego Gómez el que entró tras el descanso, también mejoró las prestaciones del carril derecho del ataque deportivista. El de Amoeiro lanzó a Petxarroman para que el vasco asistiera a Barbero en el 5-1 y fue el autor del disparo que dejó rechazado Lizoain antes de la frivolidad de Yeremay que terminó en el palo.

 

No parece casualidad que ambos se hayan encontrado más cómodos sin el brillo de los focos y al mismo tiempo es significativo de todo el peso con el que ha tenido que cargar Mella a lo largo de la temporada. Incluso sin estar en el momento con más chispa durante las jornadas previas a su lesión, el de Teo se había ganado ya el respeto de todos los rivales y conseguía ser una amenaza constante en todos los partidos. Ayudan, claro, los seis goles y cinco asistencias con el que terminará la campaña. Detrás de él, sus competidores han podido aparecer en momentos puntuales, pero la muestra reciente indica que les habría costado mucho aportar tanto con regularidad.

Mella
Mella, en el partido ante el Cádiz  | Quintana

 

Gauto, primera ‘víctima’, busca un último intento

Habrá que ver lo que ocurre en las cuatro jornadas que faltan y cómo Gilsanz maneja esa rotación, ya sin la presión del resultado y de tener que pelear por un objetivo clasificatorio. Al menos por el primero, según apuntó el club nada más terminar el duelo con el Albacete. Pero en descarga de los dos protagonistas anteriores hay que decir que antes ya ‘fracasó’ otro compañero en ese intento de medirse con Mella. Juan Gauto llegó del Basilea con caché de haber debutado en la Champions y el objetivo de mantener el nivel cuando los extremos de la casa necesitaran un descanso. Al argentino le costó entrar en juego y cuando lo hizo tampoco dio la sensación de tener la fuerza necesaria para derribar ninguna puerta. Y cuando mejor estaba, una inoportuna lesión lo apartó de la ecuación hace más de dos meses.
 

El futbolista de Perito Moreno ha dado recientemente un paso adelante en su recuperación y espera llegar a tiempo para tener al menos una última oportunidad de ocupar ese extremo derecho esta temporada. Cedido por el conjunto suizo con una opción de compra que parece poco probable que el Dépor ejecute, seguramente sea también la última oportunidad para despedirse como blanquiazul sobre el césped.

La dificultad de lucir tras la alargada sombra de David Mella

Te puede interesar