Hay verdades irrefutables en el universo tuitero (a la red social del pajarito no la llamamos ‘X’, admitámoslo). Una de ellas es que cada vez que un equipo pierde automáticamente su entrenador se convierte en Trending Topic, es decir, en uno de los temas del momento que los usuarios comentan de forma masiva.
Personas ávidas de plasmar sus comentarios y pensamientos, muchas veces de forma anónima. Gracias o más bien por culpa de ellos asistimos en directo al escarnio público al que se somete a los técnicos. No importa que haya sido un jugador el que haya errado un penalti o fallado una bandeja, por irnos a deportes tan populares como fútbol o baloncesto.
Por desgracia las redes sociales se convierten en un contenedor en el que se vomitan, sin ningún tipo de pudor, cualquier tipo de opiniones, sin filtro ni mesura. Las iras de los aficionados golpean en forma de palabras que impactan contra el pobre diablo del míster, que las recibe como si de un saco de boxeo se tratase, sin capacidad de réplica. Porque responder a la colección de improperios y frases muchas veces deslavazadas solo conduce a alimentar más y más a estos monstruos que encuentran bajo la protección de un avatar un filón desde el cual insultar impunemente.
Las victorias siempre son cosa del equipo, del colectivo, de la pericia de los jugadores, pero en las derrotas el técnico se queda solo, mientras los dedos solo lo señalan a él. Es así de duro y de cierto. No hay gloria para el entrenador: si gana es gracias a otros, si pierde es su culpa. ¿No me creéis? Os animo a hacer la prueba la próxima vez que un equipo pierda. Apuesta segura, ojalá lo tuviese todo tan claro. ¿Derrota? Técnico Trending Topic.