OPINIÓN | Ya tenemos entrenador... otro más
lll
17º-23º

OPINIÓN | Ya tenemos entrenador... otro más

OPINIÓN | Ya tenemos entrenador... otro más

Usuario

Pues ya tenemos nuevo entrenador, lo que está muy bien. Aún recuerdo cómo hace dos años, tras el fiasco del play off ante el Castellón, estábamos por estas fechas sin presidente, sin junta directiva y sin entrenador. La única cara visible en aquel momento era la de David Villasuso, secretario del consejo. Ahora no, ahora ya tenemos técnico para la temporada que viene, cuando aún estamos a mediados de junio y tiene todo el tiempo del mundo para planificar la campaña, examinar a la plantilla y, esperemos, tomar las decisiones oportunas en cuanto a las salidas, cesiones y posibles fichajes.


Bastante sosa me ha parecido la presentación de Antonio Hidalgo. Tampoco es que hubiera que hacer mucho más, pero desde luego las palabras que pronunció en dicha presentación parecían un discurso estándar bajado de internet. Que si estoy encantado de estar aquí, que si me hace mucha ilusión iniciar este nuevo proyecto en el Deportivo, que si prometo trabajo desde el primer día (faltaría más…), que si quiero un equipo sólido y fiable (hombre, claro) y palabrería similar. Las palabras habituales, vaya. Aunque, todo sea dicho, son las mismas palabras que pronuncia cualquier entrenador cuando ficha por cualquier equipo. Pero, por lo demás, tengo que decir que la llegada de Hidalgo como entrenador del Deportivo me ilusiona bastante. No tanto por sus palabras, pero sí por su trabajo como entrenador. Hace dos temporadas sacó al Huesca del pozo y en esta última ha hecho un curso sensacional con una plantilla muy humilde. Recuerdo el partido que jugaron en Riazor donde fuimos muy superiores a ellos, pero donde no hubo manera de meterles mano y marcarles un gol. Marcarle sí les marcamos uno, pero el VAR nos hizo una de sus jugarretas habituales y le anulo el tanto al bueno de Pablo Vázquez, que lo mismo si le hubiesen concedido esa diana su temporada habría sido mejor y no “discreta”, como dijo el otro día Fernando Soriano. El caso es que aquel día el Huesca sí que demostró ser un equipo sólido, ordenado y, sobre todo, rocoso. No pareció mejor que nosotros, pero al final lo que cuenta es el acierto y hasta nos pudieron dar un disgusto en dos ocasiones escasas que tuvieron. Lo único que noté de aquel Huesca fue un poquito de falta de ambición. Un poco más de ir a por el partido como equipo de la parte alta de la clasificación que era en ese momento.


Y nada, que el caso es que ya tenemos quien dirija la nave deportivista y eso es una buena noticia a priori. Supongo que algún día dejaremos de tener una trituradora en el banquillo y tengamos un poco de estabilidad. Antes se echaban a los entrenadores por fracasos deportivos o por mala gestión del vestuario. Nada de eso ha pasado con Óscar Gilsanz. Visto con retrospectiva, parecía claro que no se le iba a renovar vistas todas las largas que le estaban dando un día sí y otro también. Yo no sé si el bueno de Óscar ya se lo intuía y prefirió guardar un prudente silencio, pero después de ver cómo fue ratificado tras el cese de Idiákez y tras fracasar las negociaciones con otros técnicos, yo creo que Gilsanz ya se debía oler la tostada. Aún no sé si aceptará ese puesto tan rimbombante (al menos por el nombre) que le han ofrecido, pero a mí me gustaría que lo aceptara. Más que nada por si seguimos con la trituradora operativa y algún día hay que echar mano de él antes que traer a otro experimento, que ya se ve lo mal que nos ha ido.


Bienvenido Antonio Hidalgo. Tú suerte será la nuestra. Por tanto, a muerte contigo.

 

OPINIÓN | Ya tenemos entrenador... otro más

Te puede interesar