La liga regular de Tercera Federación llega este domingo a su fin. Con el ascenso directo decidido desde hace varias semanas, faltan por definir los puestos de playoff y de descenso. 

En esa segunda pelea está inmerso el Atlético Arteixo, que cuenta con una situación favorable para lograr la permanencia en la categoría. El equipo rojiblanco ha llegado a la última jornada dependiendo de sí mismo: si gana a la Sarriana seguirá un año más en Tercera Federación. Si pierde o empata, deberá mirar a los campos de Villalonga, Valladares y Barbadás para conocer su futuro. Esa sería una situación complicada, ya que Barbadás y Villalonga se enfrentan a rivales que no tienen nada en juego como Somozas y Silva, respectivamente.

“Nosotros tenemos que ir a ganar el partido, que es lo que les he transmitido a los jugadores en toda la semana, que no podemos pensar en lo que hagan o dejen de hacer otros. Nosotros dependemos de nuestra victoria, nada más, si ganamos, estamos salvados”, explica el técnico del Arteixo, Juan Riveiro. “Recibimos a un rival complicado que lleva todo el año en zona de playoff. Vendrán con aire de transistor para ver cómo van Vilalbés y Estradense y de cara al partido, ninguno de sus jugadores querrá perderse el playoff, ahí estará una de nuestras grandes bazas”, añade.

¿Y si no gana?

La sensación en el Ponte dos Brozos es la de que sus opciones pasan por ganar o ganar para salvarse. Los rivales, a priori fáciles, de Valladares y Barbadás invitan a pensar que ambos ganarán sus compromisos. Si se diera ese caso de que los dos ganasen y el Arteixo no, los de Juan Riveiro certificarían el descenso matemático a Preferente. 

Empatando contra la Sarriana, la opción de salvarse pasa por que Barbadás y Valladares no ganen sus partidos. Perdiendo hoy, al Arteixo solo le valdrían las derrotas de Barbadás y Valladares, sumadas a que el Villalonga no ganase al Estradense. 

Dentro de los casos negativos en los que no lograsen la permanencia, el menos malo para el Atlético Arteixo sería quedar en décimo quinta posición, que sería el descenso por arrastre del Compostela. Ese descenso podría llegar a eliminarse, pero para ello necesitarían que subiese uno de los equipos gallegos que jugarán el playoff de ascenso.

Riveiro ha agradecido el apoyo a su afición en esta difícil situación: “La gente que nos vino a ver contra el Alondras se hizo notar. Fue de mucha ayuda durante el partido y les quiero dar las gracias. Que siempre que te veas en esta situación te la juegues en casa”. 

El Silva, villano o amigo

El Silva ya no se juega nada en la última jornada. El equipo de Iván Sánchez hizo los deberes la semana pasada y certificó la permanencia. Sin embargo, su resultado tendrá implicaciones directas en el descenso, ya que visitan a uno de los equipos que pelean por mantenerse como es el Valladares.

“Es un partido complicado porque nosotros no nos jugamos nada y ellos se juegan la vida, es difícil de gestionar. Nosotros queremos acabar la temporada con buenas sensaciones y vamos a ir a competir. Tenemos muchas bajas, pero vamos a ir allí a dar la cara”, afirmó el técnico del Silva, Iván Sánchez. 

Una victoria silvista daría alas al Atlético Arteixo en caso de que no fuese capaz de ganar su choque contra la Sarriana en el Ponte dos Brozos, ya que el Valladares es un rival directo por la permanencia. En caso de ganar, el Silva podría llegar a quedar décimo en la tabla clasificatoria.