Todavía con la resaca emocional de su histórica clasificación para la Final Four de la Champions, el Hockey Clube Coruña Feminino volvió tres días después al Palacio de Riazor para recuperar el partido de la jornada 21 de la OK Liga Iberdrola. Enfrente, el Club Patín Esneca Fraga, que precisamente será su rival en las semifinales europeas. No había un test mejor y el equipo herculino se lució con una remontada para soñar.
La diferencia de 17 puntos en la tabla favorable al equipo aragonés con la que empezó el partido no se reflejó en la pista. Tampoco el caché de una plantilla en la que destacan dos conocidas de la afición local por su pasado en el Deportivo Liceo: la coruñesa María Sanjurjo y la argentina Adriana Soto, campeonas mundiales en 2019 y 2023, respectivamente.
Y eso que el partido no empezó bien para los intereses del HC Coruña. A los seis minutos, una pérdida de Bea Gaete en media pista acabó en penalti por un derribo de la propia chilena. No falló desde el punto fatídico la visitante Aina Arxé.
La reacción, con la dosis de fortuna necesaria, llegó en el 9 con la participación de las mismas jugadoras. Gaete enmendó su error con una internada por la derecha y un envío al área que Arxé desvió hacia su propia portería. 1-1 y partido nuevo.
Sin complejos ni miedo, como acostumbra cuando se enfrenta a un rival superior sobre el papel, el equipo herculino reclamó el protagonismo, se adueñó de la bola y llegó más y mejor al área rival, pero sin acierto. Lo intentaron Alba Garrote, en una directa que remató al palo, Fernanda Muñoz y Cris Diz, mientras Viki Caretta era una simple espectadora.
En la segunda mitad, más de lo mismo. El HC Coruña, firme atrás e incisivo delante, no cedió la manija del partido. Sólo la décima falta le dio otra oportunidad al Fraga, pero Sanjurjo se topó con Caretta, que la conoce de sobra.
La portera visitante Anna Ferrer respondió ante Anna Bulló y Bea, pero no pudo con el remate de Cris tras una gran jugada de Alba. Celebraron el gol y la victoria con la importancia que se merece, por los tres puntos para la lucha por las plazas europeas y el golpe moral de cara a la semifinal de Champions, el sábado 27 de abril contra el mismo rival. Hay motivos para creer.