No pudo el Dépor estirar la buena racha de resultados esta pretemporada y cayó en Vicarage Road ante un Watford que no demostró tener mucho más fútbol, pero sí estar un paso por delante a nivel físico que los jugadores del cuadro coruñés. El equipo compitió, pero también dejó patente que ahora que llega la parte decisiva del verano y sobre todo el inicio de Liga, los refuerzos que acaban de llegar y los que todavía faltan son más que necesarios para dar el impulso al proyecto que todos buscan en el club.
Todo hacía pensar que el estreno en tierras británicas iba a suponer un salto de nivel en la pretemporada que el cuadro blanquiazul debía asumir rápidamente. El equipo local no titubeó y desde el primer minuto fue a buscar la salida de pelota deportivista sin ningún tipo de miramiento. Sufrieron ahí los Barcia, Escudero y compañía, que tardaron unos instantes en darse cuenta de que el crescendo del verano no espera por nadie.
Desde la estructura propuesta por Antonio Hidalgo que tendía al 3-5-2, con el propio Escudero como carrilero natural, pero con Luisimi dando la amplitud por la banda derecha, el Dépor empezó a encontrar la forma de salir de la cueva. El gaditano fue el organizador desde la línea de cal y la mayoría de ataques deportivistas pasaban por sus botas. Encarando y centrando, como en la primera llegada que Villares remató desviada, o generando ventajas entre líneas. Así se originó la mejor jugada del primer tiempo para el cuadro herculino. La terminó Patiño con un disparo que llevaba tanta intención como poca dirección, aunque Selvik se empeñara en hacerlo parecer más peligroso.
Repitió Hidalgo con la idea de centrar más a Yeremay, prácticamente un delantero más para acompañar a Eddahchouri. El canario redobló su presencia en zonas interiores ante la ausencia de Mario Soriano y fue capaz de girarse para arrancar en varias ocasiones, pero precisamente la falta del madrileño le restó socios en los que apoyarse. Probablemente se dio cuenta, también, de que el tráfico de la zona ancha es más denso que en los costados y transitar por esos pasillos requiere de mayor responsabilidad. Encimado y de espaldas, una pérdida de balón del ‘10’ provocó el primer tanto del encuentro. El Watford montó una contra rápida y Grieves, después de deshacerse de Barcia, no perdonó ante el recién estrenado Helton Leite.
El encuentro era también un examen para Luis Chacón. Quizá no debería ser así para un jugador que llega tras ser figura en un ascenso y sale de una lesión, pero el propio Hidalgo se encargó de señalarlo como tal. No puede decirse que su puesta en escena fuera de aprobado. Se le vió incómodo. Primero en la banda, llegando tarde a cada acción defensiva y levantando la barrera, junto a Escudero, del costado izquierdo, y luego por dentro. Participó poco y evidenció que ponerle a alguien los focos encima no suele ser un buen negocio.
El Watford dio un paso adelante tras el descanso y trató de encerrar al Dépor, pero fue ahí donde también se le vieron las costuras al equipo inglés dirigido por el exentrenador del Valladolid Pezzolano. La comodidad pasó ahí al bando blanquiazul, que pudo correr y tuvo varios acercamientos que se quedaron en nada por la falta de finura en la toma de decisiones. Eddahchouri se equivocó tras un robó de Villares marca de la casa y Yeremay no fue capaz de superar al meta rival en el mano a mano después de un genial pase de Charlie Patiño.
Una hora le dio Hidalgo a los titulares, que no fueron capaces de igualar el marcador. Llegó el carrusel de cambios que renovó prácticamente todo el equipo y dejó el debut de Giacomo Quagliata. El lateral italiano, recién aterrizado para unirse a la concentración, pasar reconocimiento y ser anunciado como nuevo jugador del Deportivo, debutó relevando a Sergio Escudero en el carril izquierdo. No debió convencerle mucho el proceso al colegiado Gavin Ward, que amonestó exjugador del Cremonese nada más saltar al terreno de juego por una entrada dura y limpia a partes iguales.
No daba para más ya el encuentro. La unidad B de Hidalgo nunca llegó a tomarle el pulso a la recta final del partido y fue superada en ritmo e intención por los jugadores que entraron de refresco en el Watford. Solo Soriano y David Mella, al que esta vez le tocó llevar el brazalete de capitán en la rotación que se ha puesto en marcha este verano, dieron la sensación de tener fuerzas y capacidad para tratar de cambiar el destino de un luminoso que no volvió a moverse y que supuso la primera derrota de la pretemporada.
La preparación no se detiene y la plantilla volverá al trabajo este jueves para completar la primera de las dos sesiones de entrenamiento que están programadas antes del amistoso del próximo sábado, el último en Inglaterra, ante el Middlesbrough (16.00 horas).
Watford 1 - 0 Deportivo |
Watford: Selvik; Andrews, Pollock, Abankwah, Bola; Louza, Kyprianou; Vata, Grieves, Baah; Kjerrumgaard. También jugaron: Marriott, Macaulay, Ngakia, Mullins, Kamga, Ince, Dwomoh, Dele-Bashiru, Semedo e Irakunda.
Goles: 1-0, m.20: Grieves.
Árbitro: Gavin Ward (Inglaterra). Amonestó a Quagliata (m.68).
Incidencias: Vicarage Road. Tercer partido de la pretemporada 2025 del Dépor. |