Chaly Novo / Pablo Zaballa
Álex Hernández (Murcia, 1990) y Brandon Taylor (West Hollywood, California, EEUU, 1994) nacieron separados por casi cuatro años y 9.706 kilómetros, pero tienen más cosas en común de lo que parece. Comparten la posición de base en el Leyma Coruña, su conocimiento del juego y amor por el balón. Ambos son padres de familia y vistieron la camiseta del Bàsquet Manresa, próximo rival del equipo coruñés, este sábado a las 21.00 horas en el Coliseum.
El capitán y jugador más veterano de la plantilla llega puntual. Espera por el estadounidense, el hombre más bajo de la liga y líder en el ranking de asistencias. Brandon apura la rutina de tiro y se presenta en español, pero no pasa de dos o tres palabras. Promete aplicarse con el Duolingo para la próxima entrevista. Álex tiene cierto dominio del inglés. La charla transcurre entre los dos idiomas. No es un problema. Se entienden en el lenguaje del baloncesto.
Taylor llegó al Leyma después de un periplo profesional de diez años en seis países y nueve equipos diferentes. El último fue el Manresa (2023-24), un club especial, de los que se quedan dentro cuando juegas como local en el Nou Congost: "Fue mi primer año en la ACB y me enseñó mucho. Nunca olvidaré la ciudad ni sus fans, que te abrazan y son muy cariñosos. Nos apoyaron en cada uno de los partidos y es algo que valoro realmente".
Manresa es una ciudad de baloncesto, con una gran afición que entiende el juego
Hernández jugó seis temporadas completas en la élite, todas en el equipo catalán (2010-2016): "Lo supuso todo para mí. Fue mi primera experiencia en la ACB. Me pilló bastante joven y en seis años me dio tiempo a vivir de todo: unos muy buenos y otros más complicados. Es un club muy familiar, enseguida te hacen sentir uno más y consiguen crear un sentimiento muy especial, motivado porque es una ciudad de baloncesto, con una gran afición, que siempre llena el pabellón y entiende el juego".
Han pasado ya ocho años desde que el base murciano abandonó Manresa, pero el equipo mantiene una línea similar: “Tiene una filosofía muy clara: quiere jugar rápido y muy agresivo. Tenemos que estar muy alerta. Va a ser un partido complicado”. El director de juego californiano coincide: “Ganan muchos partidos siendo agresivos y tenemos que estar preparados para un partido muy físico e igualar su intensidad, no tanto para la táctica X o Y”, avisa.
Los dos cultivan su amistad con excompañeros que el sábado tendrán enfrente, como rivales. "Con Dani Pérez y su familia tengo muy buena amistad desde que jugamos juntos en la cantera del Barça. Hablamos de vernos antes o después del partido. También tengo un grupo con el jefe de prensa, Damià (Badia), con Xevi Pujol, que ahora es el director deportivo y en aquella época era tercer entrenador, y Marc Estany, entonces delegado y que ahora es ayudante. Pasé muchos años allí y son personas con las que me sentía muy cómodo", desvela Álex. Brandon se escribe a menudo con Musa Sagnia, con el que comparte un grupo de chat y juega al Call of Duty, con Devin Robinson y Travante Williams [en el Manresa la pasada campaña].
Brandon y yo tenemos muy buena comunicación, siempre está abierto a escuchar
Aunque ambos ya están en la treintena, el capitán es más veterano y conoce mejor la ACB. Sus consejos son oro para Taylor. “Brandon y yo tenemos muy buena comunicación sobre lo que pasa dentro de la pista. Es un chaval que siempre está abierto a escuchar y a entender otros puntos de vista que le puedan ayudar a la hora de tomar decisiones dentro del campo, pero el mérito es suyo porque lo ejecuta a la perfección”, subraya. El estadounidense recalca el rol de Álex: "Es como un entrenador más en el que puedo confiar. Ve muy bien el juego y, durante los partidos, es importante para mí preguntarle sobre ciertos quintetos, el mejor lugar para correr... Me ayuda enormemente".
Las conversaciones del '11' y el '30' del Leyma Coruña no solo giran alrededor del baloncesto: "Hablamos de todo lo que se nos ocurre, muchas cosas de la vida, los niños...", revela el californiano, que saca su vertiente de graduado en Psicología por la Universidad de Utah: "Soy una persona sociable, como creo que tiene que ser un base. Es importante saber cómo comunicarse con uno u otro compañero de equipo, pero me gusta ser natural y directo. Más allá de la comunicación verbal, hay comunicación no verbal. Supongo que la Psicología me enseñó algo de eso".
Taylor batió en Lleida su récord personal de asistencias como profesional (15) y lidera la ACB con el mejor promedio de su carrera (8,4 por partido). "Cuando alguien me dijo que había terminado con 15 me quedé un poco sorprendido, es como si todo estuviera alineado, pero es para lo que me preparo y trabajo tan duro. Y no solo en la temporada. Me preparo durante los veranos para ser resistente, aguantar partidos de alta intensidad y hacerlo de manera continuada durante todo el año".
Álex es como un entrenador más en el que puedo confiar, ve muy bien el juego
Aunque el base titular superó los 30 créditos de valoración en Nord Barris, el nombre en boca de todos es Trey Thompkins, MVP de la jornada 9: “No nos sorprendió porque le vemos cada día y todos sabemos de su calidad. Estamos felices de que tenga ese nivel de compromiso con el grupo y el proyecto”, celebra Hernández. El equipo coruñés estrenó su casillero de triunfos fuera de casa, un nuevo hito desbloqueado en su corta historia como equipo ACB: "Es súper importante, especialmente en esta liga en la que todos los equipos son tan buenos y juegan con un poco más de energía en su casa", abunda el norteamericano. "Sabemos lo difícil que es ganar en esa pista y, sobre todo, por la manera en la que lo hicimos, jugando de manera muy sólida durante los 45 minutos. Refuerza mucho el trabajo diario", añade su compañero.
Los dos bases respaldan a su técnico, Diego Epifanio: vale lo mismo ganar al Real Madrid que al Lleida, todos los rivales son de la misma liga. "Creo que podemos vencer a cualquiera y también podemos perder contra cualquiera. Así de buena es la ACB. No es una cuestión de que el rival esté a nuestro nivel, depende de lo concentrados que estemos y de lo bien que nos comprometamos", opina Brandon. "No tiramos partidos a la basura: nos preparamos de la mejor manera posible, sea contra los que llaman equipos de nuestra liga o contra quien sea", zanja el capitán.
Hernández solo ha disputado cuatro minutos en un partido y es el habitual descarte de Epi, que alaba su comportamiento. Por contra, Taylor es el jugador que más minutos promedia en la plantilla (25). Disfruta de un rol importante y de la continuidad que no encontró en Manresa, pero no guarda rencor a su paso por el Nou Congost: “Quiero demostrar algo en toda la temporada, no solo en un partido. Es mi exequipo y será bonito jugar contra ellos, sí, pero estoy concentrado en la imagen global". Álex asiente. Los dos bases del Leyma miran hacia el futuro, pero unidos por su pasado.