El club presidido por Pablo de Amallo continúa con el trasvase Burgos-A Coruña. El último tramo de la obra veraniega se llama Joe Cremo, escolta que viene de conseguir el ascenso a la ACB con el San Pablo.
Y, por si fuera poco, también jugó en el otro equipo de la capital castellana, donde compartió vestuario, en la temporada 2023-24, con cuatro de sus nuevos compañeros, Caio Pacheco, Jacobo Díaz, Dídac Cuevas y Abdou Thiam.
Joseph Robert Cremo, de 1,93 metros y nacido en New York el 5 de noviembre de 1996, cumplirá en A Coruña la quinta temporada fuera de su país, también la quinta como 100% profesional.
El nuevo escolta del plantel que dirigirá Carles Marco empezó su formación superior en la universidad de Albany, de la primera División de la NCAA. Con los Great Danes dejó constancia de su condición de anotador: 10,5 puntos (39,6% de acierto en triples) en el curso 2015-16. En el siguiente, 15,8 tantos (37,6% desde el arco) por partido llevaron su firma. En la campaña junior, más y mejor: 17.8 puntos (45,8% en tiros de larga distancia), 4.1 rebotes y 3.8 asistencias.
Cifras que llamaron la atención de uno de los pesos pesados del baloncesto universitario estadounidense, Villanova. Con los Wildcats pasó del todo a la (casi) nada. Por culpa de una especie de crisis de confianza. Su técnico, Jay Wright, no pudo sacarle de esa mala dinámica, a pesar de animarle continuamente a lanzar. hace dos el 92,4%.
Con Nova su guarismos cayeron en picado: 4,0 tantos (34,0% en triples, el peor promedio de su carrera), 1.8 rechaces y 1.2 pases de canasta en casi 17 minutos de media en cancha. Tan incómodo estuvo que hasta se resintió drásticamente su acierto desde los 4,60 metros: 68,4%. El peor porcentaje del resto de su carrera es el 81,9% en el último curso en Albany. En el 202425 acertó el 87,7% y
Tras licenciarse y no ser drafteado, Cremo se quedó en casa. Concretamente en la G-League, donde jugó para los Long Island Nets. En 16 encuentros firmó 5.7 puntos, 2,0 capturas y 2.9 pases letales.
En la 2021-22, llegó el salto a Europa. Concretamente a España. En las filas del Zornotza, de la LEB Plata. Con el equipo vasco disputó 26 partidos y recuperó la confianza y la puntería: 14.9 puntos (36,8% en triples), 2.5 rebotes y 2.6 asistencias en 27 minutos de juego.
En la 2022-23, aterrizó en Burgos para jugar en el Tizona, con el que registró 13.2 tantos (44.0% desde 6,75 metros), 3.3 rechaces y 3,0 pase letales en casi 25 minutos sobre el parqué. Y logró el ascenso. El primero de su carrera española.
Su rendimiento no resintió lo más mínimo en el debut en una categoría superior. Promedió 12.1 puntos (espléndido 47,1% en triples), 2.5 capturas y 2.5 asistencias en una media de 22 minutos en pista. En ese plantilla coincidió con cuatro de sus nuevos compañeros, Pacheco, Cuevas, Jacobo Díaz y Thiam.
En la última temporada, en un equipo más coral como el San Pablo, sus números decayeron ligeramente, lógico al tener también menos tiempo en pista (21 minutos). Aun así, cifras más que notables: 9.2 puntos (44,2% de puntería lejana), 2.8 rebotes y 2,0 asistencias. Y otro ascenso.
Según la dirección deportiva del Básquet Coruña, Joe Cremo “también puede ocupar la posición de alero. Es un buen manejador en situaciones de bloqueo directo, con porcentajes de tiro muy buenos, y se encuentra cómodo jugando en el poste bajo en situaciones de superioridad”.