Tres años van a cumplirse del encuentro entre el Deportivo y el Fuenlabrada, disputado el 7 de agosto de 2020, con la competición ya terminada, el Depor ya descendido y el Elche pendiente de si entraban ellos o los madrileños en el playoff.
Es ahora el ‘Fuenla’ el que acude a Riazor exigido por la necesidad de sumar para no bajar, está a dos del descenso que marca el Linense, (33), mientras el Depor pelea por regresar al fútbol profesional.
Ese encuentro jugado en 2020, se disputaba fuera de la jornada 38, adulterando la competición y después de que fuese el Fuenlabrada el que cometiese una negligencia médica, al viajar a A Coruña a sabiendas de que sospechaban de que lo hacían con casos de covid en su equipo.
El encuentro no se disputaba, no así el resto de la jornada y los resultados certificaban el descenso blanquiazul, sin haber tenido la oportunidad de pelear su salvación en el rectángulo verde.
En el primer verano después del duro confinamiento, la expedición del Fuenlabrada era precisamente confinada en un hotel de la ciudad herculina, creando una emergencia sanitaria.
Tras su marcha de la urbe, comenzaba el cruce de acusaciones con Javier Tebas, el presidente Praena, comunicados de LaLiga, la RFEF y el CSD, con el Depor como principal daminificado. Finalmente, con el equipo de vacaciones, se acordaba jugar el encuentro, a principios de agosto. Bergantiños explicaba la situación en un audio al equipo, aludiendo a que el partido era como un ‘paripé’, pues realmente la liga ya había sido adulterada. Este se filtraba y un nuevo tsunami se unía a la rocambolesca historia, con el Fuenla acusando al Deportivo por esas palabras.
Esta tenía su culmen con la disputa del encuentro el 7 de agosto, con la victoria de los coruñeses ante el Fuenlabrada 2-1, lo que impedía que subiesen a Primera, pero no cambiaba el hecho de que el Depor perdiese la categoría y suponía el ascenso al Elche. En pleno mes de abril de 2023 se reedita ese duelo ‘paripé’, con dos equipos que pelean por objetivos diametralmente opuestos.