El exdeportivista Filipe Luis ha estallado públicamente contra su goleador: Pedro. El entrenador del Flamengo no se guardó nada en su última rueda de prensa y explicó con crudeza por qué dejó fuera de la convocatoria al delantero en el partido ante el Sao Paulo. “Lo que ocurrió fue que el comportamiento y la actitud de Pedro esta semana rozó lo deplorable. Fue ridículo. Lleva un tiempo entrenando mal, pero esta semana rompió la cultura de entrenamiento. Lo que hizo fue una falta de respeto. Este tipo de comportamiento puede ser contagioso. Espero que se disculpe con sus compañeros”, lanzó el exjugador del Atlético.
El técnico del ‘mengao’ también apuntó directamente al compromiso del futbolista. “Vengo aquí con el corazón abierto. Intenté protegerlo durante mucho tiempo, pero él tiene que querer. Mis ojos me dicen lo que veo en los entrenamientos. Pero luego los datos del GPS muestran que Pedro es el último en todo. Es su culpa”, afirmó ante los periodistas, visiblemente molesto con la actitud del goleador del equipo.
Filipe Luis insistió en que la responsabilidad es exclusivamente del jugador. “Puedes culpar al entrenador, al modelo, a sus compañeros, a Arrascaeta, a quien sea. Pero la culpa es suya. Tiene que quererlo. Cuando quiera, lo espero con los brazos abiertos, porque no puedo ir al mercado a fichar a un jugador que marca 30 goles como él. Está con nosotros, no es un problema, debería ser la solución. Repito: tiene que quererlo”, afirmó.
El conflicto viene del Mundial de Clubes. Según ESPN Brasil, la relación entre Pedro y la directiva del club quedó dañada durante el pasado torneo internacional, después de que fuera suplente ante el Chelsea, posterior campeón, y quedara fuera de la convocatoria contra el Bayern. Filipe Luis fue tajante al respecto: “Evidentemente tiene problemas con la directiva, pero son problemas de él”.
Curiosamente, Filipe Luis también vivió una situación delicada con tintes de presión en su etapa como jugador del Deportivo. En el verano de 2009, cuando el Barcelona mostró interés en ficharlo, el lateral brasileño declaró estar “desesperado por jugar en el Barcelona” y mantuvo una reunión personal con Augusto César Lendoiro para convencerlo de que lo dejara salir. El presidente deportivista llegó a reconocer que vio a Filipe “muy nervioso y ansioso” por marcharse.
Aunque siempre sostuvo que respetaba al club y evitó acciones legales, como denunciar al Dépor ante la AFE, el jugador insistió en que no podía dejar pasar el tren del Barça por motivos deportivos y personales. Lendoiro, por su parte, criticó la estrategia de negociación del entorno del futbolista y llegó a afirmar que la oferta culé era “un paso atrás” respecto a las condiciones previamente discutidas. Finalmente, la operación no se concretó y Filipe permaneció una temporada más en A Coruña antes de salir rumbo al Atlético.