La enfermería blanquiazul se va vaciando de cara a este tramo final antes de las vacaciones de Navidad, una buena noticia pensando en estos cinco partidos que le quedan en este 2022 al Deportivo, el primero mañana ante el Fuenlabrada. A día de hoy solo dos bajas, Diego Villares, debido a una lesión muscular en la musculatura isquiotibial de su pierna izquierda y Borja Granero, que padece una dolencia en el gemelo interno de su pierna derecha.
El que apunta a recibir el alta médica es el central Pablo Martínez, aquejado las últimas semanas de una lesión muscular en los isquiotibiales de su pierna izquierda y que se perdió el choque contra la Cultural Leonesa.
Cautela y esperanza
“Hay que ir poco a poco, hizo parte con el grupo y mañana (por hoy) hará más cosas. Posiblemente pueda ir convocado, hay que pensar si puede ir o no alineado de inicio. Cuando hay una lesión de este tipo lo importante es que no haya recaídas, él y los servicios médicos dirán como está”, indicó Cano al ser preguntado por cómo se encontraba el zaguero.
También, aunque con prudencia, es optimista con respecto a Raúl Carnero e Isi Gómez, ambos aptos para la competición, pero que llegan de arrastrar problemas y molestias de la semana pasada. “Raúl viene de un proceso febril, de tener el sistema inmune alterado, algo que le podía afectar muscularmente. Se puso a hacer esta semana hasta donde podía. Isi, pues igual. Venía de una serie de lesiones consecutivas y cuando hace un esfuerzo superior a 60, 70 minutos tarda más en recuperarse que el resto”, admitió.
La voluntad de Mackay
El técnico también habló de la rápida mejoría de Ian Mackay, ya con el alta tras superar un esguince acromioclavicular y una fractura de apófisis coracoides.
“No está bien de la cabeza, lo digo el buen sentido. Le dijo a Casal (entrenador de porteros) que quería entrenar. Las ganas son un porcentaje importante en la recuperación de una lesión y tenemos un equipo médico y de fisios de los mejores del mundo. Es increíble las horas que le dedican y el afecto con el que tratan a las personas. Tengo la sensación de que si alguien se partiese la tibia ya iba a jugar al día siguiente. Su recuperación que ver con la motivación y también con el cuerpo médico”, ensalzó el preparador blanquiazul.
En lo relativo al entrenamiento de ayer, después de un calentamiento con juegos, dispuso unos rondos y una tarea de finalizaciones, un ejercicio en el que insiste una y otra vez durante cada semana.
Hoy a partir de las 10.30 horas el cuadro blanquiazul tendrá la última sesion antes del choque de mañana ante el Fuenlabrada. Por ello, nada más concluir las tareas, los convocados por Óscar Cano partirán en autocar a Madrid. A diferencia de otros desplazamientos, en los que el Deportivo contó con la presencia de sus incondicionales seguidores, no se esperan aficionados blanquiazules en el Fernando Torres, pues no ha habido venta de localidades visitantes, al estar el campo en obras.
