La enfermería del Deportivo se ha vaciado en los últimos días con la reaparición de Ximo Navarro, que ya volvió a competir en Granada. Ahora el único nombre que permanece al margen es el de José Ángel. El centrocampista andaluz continúa sin ejercitarse con el grupo y hoy tampoco participó en la sesión colectiva, lo que prolonga su trabajo individualizado en las instalaciones de Abegondo.

El mediocentro arrastra una lesión muscular en el muslo derecho que lo mantiene parado desde la pasada semana. Este contratiempo no guarda relación con la pubalgia que obligó a José Ángel a pasar por el quirófano a finales de mayo. Aquella operación le impidió arrancar la pretemporada en condiciones y retrasó su incorporación al grupo. Cuando parecía estar en la recta final de su readaptación, apareció esta molestia muscular que volvió a apartarlo. 

Está descartado para el duelo del domingo ante el Burgos en Riazor y es muy probable que tampoco llegue a tiempo para el compromiso de la semana siguiente en Butarque frente al Leganés. 

La ausencia de José Ángel tiene un impacto directo en el centro del campo. Durante las dos últimas temporadas fue pieza clave en la medular blanquiazul como mediocentro posicional. En el curso 2022-23, en Primera Federación, se convirtió en un referente para el ascenso. Y la pasada temporada, ya en Segunda, mantuvo el protagonismo hasta que las molestias en el pubis lo obligaron a parar una vez asegurada la permanencia. 

Mientras tanto, la demarcación de ‘6’ tiene nuevo dueño: José Gragera. Incorporado procedente del Espanyol, el gijonés ha ofrecido buenas sensaciones en la pretemporada y también en el debut liguero en Granada. De este modo, cuando José Ángel esté de nuevo disponible, no solo deberá recuperar ritmo competitivo tras la inactividad, sino también superar una competencia elevada para volver a entrar en el once.