El Deportivo afronta el mercado de verano con un auténtico puzle por resolver en su ataque. Un rompecabezas que combina la necesidad de encontrar acomodo a juventud prometedora, apuestas con rendimiento irregular y cesiones sin impacto en un contexto en el que el club coruñés también precisa reforzarse para subir el nivel de su plantilla. El Dépor cuenta con hasta 30 futbolistas con contrato más allá del 30 de junio y la línea ofensiva es una de las más congestionadas. La dirección deportiva comandada por Fernando Soriano sabe que necesita aligerar peso para poder fichar, pero el atasco en ataque, sobre todo en la delantera y no tanto en los extremos, complica el margen de maniobra. Después del análisis de la situación en la retaguardia y el centro del campo, es el turno del ataque.

En los costados, el panorama es menos complejo. Yeremay Hernández y David Mella son las grandes joyas de la corona. Canteranos, determinantes, jóvenes y con contrato de larga duración. El primero, con vínculo hasta 2030, ha explotado esta temporada con cifras de estrella: 39 partidos, 35 como titular, más de 3.000 minutos disputados y 15 goles  y cinco asistencias en su estreno en el fútbol profesional. El club lo blindó con una cláusula superior a los 30 millones de euros y no tiene intención de venderlo. El extremo será una de las grandes atracciones del Europeo sub-21 de este verano y ya está en el radar de varios clubes de las grandes ligas. La hoja de ruta del Deportivo es clara: o cláusula o nada.

En la otra banda, Mella también ha sido indiscutible. Con contrato hasta 2029, el extremo zurdo ha disputado 34 encuentros, 32 como titular, sumando más de 2.700 minutos y anotando seis goles. Su irrupción en Segunda ha sido también muy positiva y, salvo sorpresa, formará parte de la selección española que disputará el Mundial sub-20 en Chile entre septiembre y octubre. El Dépor no contempla su salida.

El tercer extremo con contrato es Diego Gómez (2030). Estuvo cedido en el Arenteiro la primera mitad del curso, donde jugó 20 partidos (11 como titular) y acumuló 1.638 minutos con dos goles. Fue repescado en invierno y con el Dépor participó en 17 encuentros (seis como titular), sumando más de 500 minutos. Es un perfil diferente a Mella en la banda derecha y la intención inicial es que continúe en la plantilla. No obstante, la pretemporada puede determinar su futuro.

Atasco en la delantera

En la punta de ataque la situación es más enrevesada. Hay exceso de efectivos, rendimientos dispares y contratos largos que dificultan salidas.

Zakaria Eddahchouri llegó en el mercado invernal y tiene contrato hasta 2028. En su primer medio año en A Coruña ha disputado 16 partidos, 13 como titular, con 1.063 minutos y cuatro goles. Comenzó su etapa como blanquiazul con buenas sensaciones, aunque posteriormente ofreció un rendimiento irregular. El club espera que dé un paso adelante con una pretemporada completa con el equipo. Su continuidad no está en duda, salvo la aparición de una oferta suculenta para el club y para el propio jugador.

Uno de los quebraderos de cabeza es Moha Bouldini. También con contrato hasta 2028, llegó mediante un traspaso y apenas ha respondido a lo que se esperaba de él: 20 partidos (seis como titular), 642 minutos y solo un gol. La duración de su contrato hace complicada su salida, pero el club escuchará ofertas si las hubiera.

El caso de Iván Barbero es algo diferente. El almeriense renovó automáticamente hasta 2026 tras el ascenso. Esta campaña ha jugado 37 encuentros, 19 como titular, con 1.775 minutos y siete goles. Los números son notables, pero su impacto fue mucho menor que el del curso anterior. El club le ha abierto la puerta de salida, ya que su contrato más corto facilita una posible operación.

Regreso de cedidos

Davo y Raúl Alcaina, cedidos en la 2024-25 en el Real Murcia, tienen contrato con el club coruñés hasta 2026, aunque ninguno de los dos ha brillado en el préstamo en el conjunto pimentonero. Davo, que jugó nueve partidos con el Dépor en la primera vuelta (99 minutos sin goles), fue prestado al Murcia en invierno y participó en 15 encuentros de liga regular (nueve como titular), sumando 733 minutos sin marcar.

Alcaina, por su parte, fue perdiendo protagonismo a lo largo de la campaña: 26 partidos de liga regular, doce desde el inicio, 1.160 minutos y dos goles. En ninguno de los dos casos el Deportivo ve clara su reincorporación. El Murcia debía ejecutar la compra de ambos en caso de ascenso, pero su eliminación del playoff dificulta todavía más el margen de maniobra del Dépor.

Los canteranos

Martín Ochoa y Kevin Sánchez, dos delanteros formados en la cantera, tienen contrato hasta 2028, pero su futuro inmediato no tiene asegurada la conexión con el primer equipo.

Martín Ochoa, cedido durante la temporada 2024-25 en el Lugo, disputó 28 encuentros (trece como titular), con 1.077 minutos y un solo gol. No logró consolidarse ni ganar peso en una categoría que debía servirle como trampolín. Lo lógico es que el delantero riojano vuelva a salir cedido para seguir formándose.

Kevin Sánchez brilló con el Fabril en Segunda Federación: 26 partidos (22 como titular), 1.923 minutos y diez goles. El delantero burgalés también sumó cuatro apariciones con el primer equipo, incluyendo una titularidad, y dejó buenas sensaciones. Tiene papeletas para afrontar su primera cesión en una categoría superior a la del Fabril (Segunda Federación), salvo que deslumbre al cuerpo técnico en pretemporada.

La situación general del ataque del Deportivo es de atasco. Hay talento joven que debe jugar, contratos largos que lastran posibles movimientos y la necesidad de subir el nivel para tratar de aspirar a cotas mayores de cara a la próxima temporada. Pero antes de fichar debe liberar espacio.

La clave estará en las posibles salidas. La eliminación del Murcia del playoff de ascenso a Segunda no ayuda en este sentido y el club debe mostrar cintura para gestionar el futuro de sus delanteros. Por otro lado, la continuidad de Yeremay y Mella también será decisiva. Si alguno se marcha, tras el abono de su cláusula, la planificación cambiaría radicalmente. El verano será largo y complejo. La delantera es uno de los grandes frentes en los que se jugará el futuro del Deportivo 2025-26.