Una caldera le espera este domingo al Deportivo en La Romareda. Se espera lleno en el estadio blanquillo, que desea que el Zaragoza pueda certificar la permanencia en Segunda, donde lleva doce campañas de forma ininterrumpida.
Enfrente estará el cuadro blanquiazul, que ya ha ratificado su continuidad en el segundo escalón del fútbol español y que no contará con el habitual apoyo de su incansable y viajera hinchada. La razón es que el club maño no mandó entradas a la afición coruñesa, por encontrarse la grada visitante en obras.
Una auténtica olla a presión es lo que se encontrará el Deportivo y un equipo que espera finiquitar este domingo el objetivo de la temporada, aunque las metas inicialmente eran otras. “Este domingo acabará todo. Tenemos ganas de que se termine ya la temporada. El objetivo no era éste, pero el equipo está con ganas de que se acabe ya todo y de demostrar a la afición que tenemos esa hambre de salvar ya todo, comentó este miércoles el canterano Pau Sans en sala de prensa.
Esas mismas ansias tiene la afición local, lo que provocó que el club tuviese que colgar el cartel de ‘No hay billetes’. “Es una salvajada que se hayan agotado las entradas. En todos los desplazamientos van, siempre están animando y estamos muy agradecidos y con ganas de devolverles toda esa confianza que nos dan”, dijo el mediocentro.
Es el cuarto encuentro esta temporada en el que se agotan los tickets, tras los disputados contra el Racing de Santander el 5 de octubre, frente al Mirandés el 6 de abril y ante el Eibar el 12 de abril. No obstante, hay una particularidad en el caso del duelo ante los blanquiazules. Es el primer choque en el que todas las localidades se han vendido antes de sacarlas al público en general. En esta ocasión se agotaron durante el periodo de venta a socios sin y con asiento. El club instó en redes a los aficionados que no puedan acudir a que cedan su asiento.
Con este panorama, se espera una gran fiesta en el estadio si se logra mantener la categoría. “Es un día que para todos va a ser especial porque la mayoría de los aficionados han vivido mucho más que yo. Quiero desde mi parte y la de todos mis compañeros darles un buen fútbol, un buen partido y el alivio de salvarnos, además de la felicidad de despedir este gran e histórico estadio”, incidió.
El encuentro de la primera vuelta en Riazor se saldó con empate (1-1), pero Sans está convencido de que el domingo los tres puntos se quedarán en La Romareda. “Todos sabemos que cuando vistes esta camiseta todos los partidos en casa los tienes que ganar. Creemos todos que este partido lo vamos a ganar y todos confiamos en ello”, indicó.
Para un canterano como él reconoció que jugar un encuentro como el de este calibre es algo que le produce emoción. “He visto muchos partidos en la grada y es un campo histórico. Ojalá se dé la victoria y meter mi primer gol aquí en La Romareda. Sería muy especial”, deseó Pau Sans.
Debido a las implicaciones que hay tanto por arriba como por abajo en la clasificación la jornada será unificada. El Zaragoza se salvará de forma matemática si gana, si empata y el Eldense no vence o directamente si el equipo de José Luis Oltra pierde contra el Racing de Santander. No obstante, Sans indicó que solo se centrarán en su partido: “Todo mi equipo y yo solo estamos pendientes del Zaragoza-Deportivo, de ganar este encuentro y acabar la temporada con esa permanencia tan deseada”.
En Zaragoza aún colean los ecos del arbitraje ante el Oviedo en el Carlos Tartiere (1-0), en un choque en el que se mostraron disconformes con varias decisiones de Fuente Ramos. El club emitió un comunicado quejándose de la actuación arbitral y pidiendo rigor.
Pau Sans, que fue protagonista de una de las jugadas polémicas, también hizo lo propio en sus redes sociales y mostró su malestar por lo ocurrido. El canterano compartió cuatro fotografías en las stories de su cuenta de Instagram donde se veían imágenes de sendas jugadas que pudieron ser penalti y que se quedaron sin castigo.
Un codazo a Colombatto y el pisotón que él sufrió en sus carnes en el área ovetense, pero que no fue señalado como pena máxima. “Respaldo el comunicado que lanzó el club en redes sociales. Estamos en las últimas jornadas de la temporada y las decisiones son cruciales”, indicó.
La labor de los colegiados se encuentra en el punto de mira del Zaragoza pero también estará atento el Deportivo, que para este partido y el último ante el Elche perderá a Iván Barbero, que vio la roja contra el Granada. El equipo blanquiazul se ha visto muchas veces perjudicado por las decisiones arbitrales, pero no ha emitido de forma pública ningún comunicado, aunque sí ha elevado quejas por otros cauces.
En lo relativo al estado de la enfermería del Zaragoza Tasende y Lluís López, que tuvieron que ser sustituidos en Oviedo debido a sendas molestias musculares, ayer tampoco entrenaron junto a sus compañeros por segundo día consecutivo.
Fueron las únicas bajas en el entrenamiento de la tarde de ayer en La Romareda, junto a la de Keidi Bare. Asimismo, Kervin Arriaga trabajó, pero a menor ritmo.
Al igual que está haciendo el Deportivo, el cuadro maño tira de jugadores del filial para completar entrenamientos y este miércoles trabajaron con el primer equipo Calavia, Barrachina y Lucas Terrer.
La zaga, un problema que ha heredado Gabi |
El Zaragoza adolece de un problema en la línea defensiva en las últimas jornadas, a tenor de lo que dicen los números.
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