Vimos a un Deportivo con cambios esperados respecto al partido con el Tenerife, con la vuelta de José Ángel y Obrador, Barbero por Zakaria y Diego Gómez por Mella.
Los primeros minutos el Dépor empezaba bien, pero luego llegaba el gol tempranero, tras consulta del VAR. Creo que se debería aclara lo que es error manifiesto o no. Ves que hay partidos en los que avisa y en otros en los que no. No sabemos los criterios.
El Racing salía en 4-4-2 en fase defensiva, con las líneas muy juntas y siendo vertical al recuperar el esférico. Mientras, en ofensiva cambiaba a tres mediapuntas que buscaban la espalda de los mediocentros, algo que hacía daño al Dépor. La salida de balón del equipo mejoraba un poco con José Ángel, aunque no era algo difícil con respecto a la semana pasada.
Pero aún así faltaba un jugador entre líneas en campo contrario. El resultado al descanso era abultado. Ese segundo gol llegaba después de una mala defensa. Otro regalo más, tras pérdida y una mala defensa, evidenciando falta de entendimiento entre Martínez y Obrador y con Helton pudiendo hacer más. Se notaba la debilidad del Racing por la izquierda y el Dépor lo aprovechaba llegando por ahí, aunque sin tener ocasiones muy claras.
En la segunda parte el Dépor era más ofensivo y con los cambios el equipo seguía llegando. Mientras, el Racing se mostraba muy pasivo, tratando de gestionar su ventaja y buscando que pasasen los minutos sin sobresaltos.
Mientras el Dépor tenía las ocasiones claras, como las de ‘Zaka’ y el gol invalidado, por un fuera de juego, que no era. Le daba más movilidad al juego ante un Barbero que no cuajaba un buen partido. La realidad es que da la sensación de que el Dépor va con la gasolina muy justa y con lo que hay no se le puede pedir más. En el ‘debe’ del Dépor está la figura del ‘9’ y la debilidad defensiva, una jornada más. El equipo sí pudo merecer algo más por el empuje que tuvo en la segunda parte ante un Racing, tras el 2-0, muy pasivo.